miércoles, 1 de mayo de 2013

Salmo 119:165 No hay tropiezo para los que aman a Jehová

(Salmo 119:165)
Paz abundante pertenece a los que aman tu ley, y no hay para ellos tropiezo.

No hay tropiezo para los que aman a Jehová

29 Abril Al 5 de Mayo 13    Cántico 45 y 32

¿Cómo Respondería?
¿En qué carrera participamos los cristianos, y cuál es el premio?
¿Qué podría hacernos tropezar?
¿En qué sentido no hay tropiezo para los que aman la ley de Jehová?


1.- ¿Cómo demostró una corredora que no estaba dispuesta a rendirse?

 2.- ¿En qué tipo de carrera participamos los cristianos, y cuál es nuestro objetivo?

 (1 Corintios 9:24) ¿No saben ustedes que los corredores en una carrera todos corren, pero solo uno recibe el premio? Corran de tal modo que lo alcancen.

 

3.- ¿Quiénes pueden ganar el premio de la vida eterna?

 

(1 Corintios 9:25-27) Además, todo hombre que toma parte en una competencia ejerce autodominio en todas las cosas. Pues bien, ellos, por supuesto, lo hacen para obtener una corona corruptible, pero nosotros una incorruptible. 26 Por lo tanto, la manera como estoy corriendo no es incierta; la manera como estoy dirigiendo mis golpes es como para no estar hiriendo el aire; 27 antes bien, aporreo mi cuerpo y lo conduzco como a esclavo, para que, después de haber predicado a otros, yo mismo no llegue a ser desaprobado de algún modo.

(Mateo 24:13) Pero el que haya aguantado hasta el fin es el que será salvo.

 

4.- ¿Por qué no es fácil correr en la carrera por la vida eterna?

 

(Santiago 3:2) Porque todos tropezamos muchas veces. Si alguno no tropieza en palabra, este es varón perfecto, capaz de refrenar también [su] cuerpo entero.

(1 Reyes 8:46) ”En caso de que pequen contra ti (porque no hay hombre que no peque), y tengas que estar enojado contra ellos y abandonarlos al enemigo, y sus apresadores realmente se los lleven cautivos al país del enemigo, distante o cercano;

 

AUNQUE TROPIECE,

NO ABANDONE LA CARRERA

 

5, 6.- a).- ¿En qué sentido no hay tropiezo para los cristianos? b).- ¿Cómo logramos levantarnos si caemos? c).- ¿Por qué no se recuperan algunos después de caer?

 

(Proverbios 24:16) Pues puede que el justo caiga hasta siete veces, y ciertamente se levantará; pero a los inicuos la calamidad los hará tropezar.

(Salmo 119:163) La falsedad he odiado, y de veras sigo detestándola. Tu ley he amado.

 

7, 8.- ¿Cómo es posible que alguien caiga y siga teniendo la aprobación de Dios?

 

(Isaías 41:9, 10) tú, a quien he asido desde las extremidades de la tierra, y tú, a quien he llamado hasta de las partes remotas de ella. Y por eso te dije: ‘Tú eres mi siervo; te he escogido, y no te he rechazado. 10 No tengas miedo, porque estoy contigo. No mires por todos lados, porque soy tu Dios. Yo ciertamente te fortificaré. Yo cierta y verdaderamente te ayudaré. Sí, yo verdaderamente te mantendré firmemente asido con mi diestra de justicia’.

(Proverbios 24:16) Pues puede que el justo caiga hasta siete veces, y ciertamente se levantará; pero a los inicuos la calamidad los hará tropezar.

(Isaías 55:7) Deje el inicuo su camino, y el hombre dañino sus pensamientos; y regrese a Jehová, quien tendrá misericordia de él, y a nuestro Dios, porque él perdonará en gran manera.

(Salmo 86:5) Porque tú, oh Jehová, eres bueno y estás listo para perdonar; y la bondad amorosa para con todos los que te invocan es abundante.

(Juan 5:19) Por eso, en respuesta, Jesús pasó a decirles: “Muy verdaderamente les digo: El Hijo no puede hacer ni una sola cosa por su propia iniciativa, sino únicamente lo que ve hacer al Padre. Porque cualesquiera cosas que Aquel hace, estas cosas también las hace el Hijo de igual manera.

(Mateo 24:36) ”Respecto a aquel día y hora nadie sabe, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino solo el Padre.

 

CAUSAS DE TROPIEZO

 

9.- ¿Qué posibles causas de tropezó analizaremos?

 

10, 11.- ¿Con qué debilidad personal tuvo que luchar David?

 

(1 Samuel 25:5-13) De modo que David envió diez jóvenes, y David dijo a los jóvenes: “Suban a Carmelo, y tienen que llegar a donde Nabal y preguntar en mi nombre por su bienestar. 6 Y esto es lo que tienen que decir a mi hermano: ‘Que tú estés bien y que también tu casa esté bien y cuanto tienes esté bien. 7 Y ahora he oído que tienes esquiladores. Ahora bien, los pastores que te pertenecen se hallaban ellos mismos con nosotros. No los molestamos, y no resultó faltarles nada de lo suyo todos los días que se hallaron en Carmelo. 8 Pregunta a tus propios jóvenes, y te informarán, para que hallen mis jóvenes favor a tus ojos, porque fue en buen día que vinimos. Simplemente da, por favor, lo que halle tu mano a tus siervos y a tu hijo David’”. 9 En conformidad, llegaron los jóvenes de David y hablaron a Nabal conforme a todas estas palabras en el nombre de David, y entonces esperaron. 10 Ante esto, Nabal contestó a los siervos de David y dijo: “¿Quién es David, y quién es el hijo de Jesé? Hoy día los siervos que se escapan, cada cual de delante de su amo, han llegado a ser muchos. 11 ¿Y acaso tengo yo que tomar mi pan y mi agua y mi carne degollada que yo he descuartizado para mis esquiladores y dar esto a hombres de quienes ni siquiera sé de dónde son?”. 12 Ante esto, los jóvenes de David dieron la vuelta en su camino y regresaron y llegaron y se lo informaron conforme a todas estas palabras. 13 Al instante David dijo a sus hombres: “¡Cíñase cada uno su espada!”. De modo que se ciñeron cada cual su espada, y David también se ciñó su propia espada; y empezaron a subir tras David, como cuatrocientos hombres, mientras doscientos se quedaron junto al bagaje.

(1 Samuel 25:32, 33) Ante esto, David dijo a Abigail: “¡Bendito sea Jehová el Dios de Israel, que te ha enviado este día a mi encuentro! 33 Y bendita sea tu sensatez, y bendita seas tú que me has restringido este día de entrar en culpa de sangre y de hacer que mi propia mano venga en mi salvación.

(2 Samuel 12:1-13) Y Jehová procedió a enviar a Natán a David. Por eso él entró a donde él y le dijo: “Había dos hombres que se hallaban en una ciudad, el uno rico y el otro de escasos recursos. 2 El rico tenía muchísimas ovejas y ganado vacuno; 3 pero el hombre de escasos recursos no tenía más que una cordera, una pequeña, que había comprado. Y estaba conservándola viva, y ella estaba creciendo con él y con sus hijos, todos juntos. De su bocado comía y de su copa bebía, y en su seno yacía, y vino a serle como una hija. 4 Después de un tiempo le vino una visita al hombre rico, pero él evitó tomar algo de sus propias ovejas y de su propio ganado vacuno para aderezárselo al viajero que le había venido. De modo que tomó la corderita del hombre de escasos recursos y la aderezó para el hombre que le había venido”. 5 Ante esto, la cólera de David se enardeció en gran manera contra el hombre, de modo que dijo a Natán: “¡Tan ciertamente como que vive Jehová, el hombre que hizo esto merece morir! 6 Y por la cordera debe dar compensación con cuatro, como consecuencia del hecho de que ha hecho esta cosa, y porque no tuvo compasión”. 7 Entonces Natán dijo a David: “¡Tú mismo eres el hombre! Esto es lo que ha dicho Jehová el Dios de Israel: ‘Yo mismo te ungí por rey sobre Israel, y yo mismo te libré de la mano de Saúl. 8 Y me hallé dispuesto a darte la casa de tu señor y las esposas de tu señor en tu seno, y a darte la casa de Israel y de Judá. Y si no fuera suficiente, estaba dispuesto a añadirte cosas como estas así como otras cosas. 9 ¿Por qué despreciaste la palabra de Jehová, haciendo lo que es malo a sus ojos? A Urías el hitita lo derribaste a espada, y a su esposa la tomaste por esposa tuya, y a él lo mataste por la espada de los hijos de Ammón. 10 Y ahora una espada no se apartará de tu propia casa hasta tiempo indefinido, como consecuencia del hecho de que me despreciaste de modo que tomaste a la esposa de Urías el hitita para que llegara a ser tu esposa’. 11 Esto es lo que ha dicho Jehová: ‘Aquí estoy levantando contra ti calamidad procedente de tu propia casa; y ciertamente tomaré a tus esposas ante tus mismos ojos y las daré a tu semejante, y él ciertamente se acostará con tus esposas ante los ojos de este sol. 12 Mientras que tú mismo obraste en secreto, yo, por mi parte, haré esta cosa enfrente de todo Israel y enfrente del sol’”. 13 David ahora dijo a Natán: “He pecado contra Jehová”. Ante lo cual Natán dijo a David: “Jehová, a su vez, efectivamente deja pasar tu pecado. No morirás.

 

12.- ¿Cómo siguió Pedro en la carrera después de tropezar?

(Lucas 22:54-62) Entonces lo arrestaron y se lo llevaron y lo introdujeron en la casa del sumo sacerdote; pero Pedro seguía de lejos. 55 Cuando encendieron fuego en medio del patio y se sentaron juntos, Pedro estaba sentado entre ellos. 56 Pero cierta sirvienta lo vio sentado a la brillante lumbre y lo miró detenidamente y dijo: “Este hombre también estaba con él”. 57 Pero él lo negó, diciendo: “No lo conozco, mujer”. 58 Y poco tiempo después otra persona, al verlo, dijo: “Tú también eres uno de ellos”. Pero Pedro dijo: “Hombre, no lo soy”. 59 Y después que pasó como una hora, otro se puso a insistir enérgicamente: “¡Por cierto este también estaba con él; porque, de hecho, es galileo!”. 60 Pero Pedro dijo: “Hombre, no sé lo que dices”. Y al instante, mientras él todavía estaba hablando, cantó un gallo. 61 Y el Señor se volvió y miró a Pedro, y Pedro recordó lo que el Señor había expresado cuando le dijo: “Antes que el gallo cante hoy, me repudiarás tres veces”. 62 Y salió fuera y lloró amargamente.

(Gálatas 2:11-14) Sin embargo, cuando Cefas vino a Antioquía, lo resistí cara a cara, porque se hallaba condenado. 12 Porque, antes de la llegada de ciertos hombres desde Santiago, solía comer con gente de las naciones; pero cuando estos llegaron, se puso a retirarse y a separarse, por temor a los de la clase circuncisa. 13 Los demás de los judíos también se unieron a él en hacer esta simulación, de modo que hasta Bernabé fue llevado con ellos en su simulación. 14 Mas cuando yo vi que no estaban andando rectamente conforme a la verdad de las buenas nuevas, dije a Cefas delante de todos ellos: “Si tú, aunque eres judío, vives como las naciones, y no como los judíos, ¿cómo obligas a gente de las naciones a vivir conforme a la práctica judía?”.

 

13.- ¿Cómo podría una enfermedad hacernos tropezar?

 

14, 15.- ¿Qué medidas enérgicas hay que tomar cuando surgen malos deseos? Ponga un ejemplo.

 

(Mateo 5:29, 30) Ahora bien, si ese ojo derecho tuyo te está haciendo tropezar, arráncalo y échalo de ti. Porque más provechoso te es que uno de tus miembros se pierda y no que todo tu cuerpo sea arrojado en el Gehena. 30 También, si tu mano derecha te está haciendo tropezar, córtala y échala de ti. Porque más provechoso te es que uno de tus miembros se pierda y no que todo tu cuerpo vaya a parar al Gehena.

16,17.- a).- ¿Qué ayudó a un hermano que creía haber sufrido una injusticia? b) ¿Qué debemos tener presente si no queremos tropezar?

 

(Revelación 1:13-16) y en medio de los candelabros a alguien semejante a un hijo de hombre, vestido de una prenda de vestir que llegaba hasta los pies, y ceñido por los pechos con un cinturón de oro. 14 Además, su cabeza y su cabello eran blancos como lana blanca, como nieve, y sus ojos como una llama de fuego; 15 y sus pies eran semejantes al cobre fino cuando fulgura en el horno; y su voz era como el sonido de muchas aguas. 16 Y en su mano derecha tenía siete estrellas, y de su boca salía una aguda espada larga de dos filos, y su semblante era como el sol cuando resplandece en su poder.

 

18.- ¿Cómo podemos resistir las dificultades que se presenten?

 

(Mateo 13:21) Sin embargo, no tiene raíz en sí mismo, sino que continúa por un tiempo, y después que ha surgido tribulación o persecución a causa de la palabra, en seguida se le hace tropezar.

(Filipenses 4:6-9) No se inquieten por cosa alguna, sino que en todo, por oración y ruego junto con acción de gracias, dense a conocer sus peticiones a Dios; 7 y la paz de Dios que supera a todo pensamiento guardará sus corazones y sus facultades mentales mediante Cristo Jesús. 8 Finalmente, hermanos, cuantas cosas sean verdaderas, cuantas sean de seria consideración, cuantas sean justas, cuantas sean castas, cuantas sean amables, cuantas sean de buena reputación, cualquier virtud que haya y cualquier cosa que haya digna de alabanza, continúen considerando estas cosas. 9 Las cosas que ustedes aprendieron así como también aceptaron y oyeron y vieron relacionadas conmigo, practiquen estas; y el Dios de la paz estará con ustedes.

 

19.- ¿Cómo podemos resistir las dificultades que se presenten?

 

(1 Corintios 8:12, 13) Pero cuando ustedes pecan así contra sus hermanos y hieren la conciencia de ellos que es débil, están pecando contra Cristo. 13 Por lo tanto, si el alimento hace tropezar a mi hermano, no volveré a comer carne jamás, para no hacer tropezar a mi hermano.

(Lucas 6:37) ”Además, dejen de juzgar, y de ninguna manera serán juzgados; y dejen de condenar, y de ninguna manera serán condenados. Sigan poniendo en libertad, y se les pondrá en libertad.

 

NO ABANDONE LA CARRERA

 

20, 21.- ¿Qué está usted resuelto a hacer en la carrera por la vida?

 

(2 Timoteo 4:7, 8) He peleado la excelente pelea, he corrido la carrera hasta terminarla, he observado la fe. 8 De este tiempo en adelante me está reservada la corona de la justicia, que el Señor, el justo juez, me dará como galardón en aquel día; sin embargo, no solo a mí, sino también a todos los que han amado su manifestación.

(Salmo 119:165) Paz abundante pertenece a los que aman tu ley, y no hay para ellos tropiezo.

(Santiago 1:12) Feliz es el hombre que sigue aguantando la prueba, porque al llegar a ser aprobado recibirá la corona de la vida, que Jehová prometió a los que continúan amándolo.

 

 

 

 

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