(Jeremías 24:7)
Y de veras les daré un corazón para que me conozcan, que yo soy Jehová; y tendrán que llegar a ser mi pueblo, y yo mismo llegaré a ser su Dios, porque se volverán a mí con todo el corazón.
¿Está su corazón
dispuesto a conocer a Jehová?
15Mar13 Pág.8 6 Mayo13 Cánticos 62 y 63
1, 2. ¿Qué interesante
comparación hizo Jehová, y por qué debe interesarnos?
(Nahúm 3:12)
Todos tus lugares fortificados son como higueras con los primeros frutos
maduros, los cuales, si los menean, ciertamente caen en la boca del que come.
(Lucas 13:6-9)
Entonces pasó a decirles esta ilustración: “Cierto hombre tenía una higuera
plantada en su viña, y vino buscando fruto en ella, pero no lo halló. 7 Luego
dijo al viñador: ‘Mira que ya van tres años que he venido buscando fruto en
esta higuera, pero no lo he hallado. ¡Córtala! ¿Por qué, realmente, debe hacer
que la tierra permanezca inútil?’. 8 En respuesta él le
dijo: ‘Amo, déjala también este año, hasta que cave alrededor de ella y le eche
estiércol; 9 y si entonces produce fruto en el futuro,
[bien está]; pero si no, la cortarás’”.
3. ¿Qué representan
los higos del capítulo 24 de Jeremías?
(Jeremías 24:1-3)
Y Jehová me mostró, y, ¡mire!, dos cestas de higos colocadas delante del templo
de Jehová, después que Nabucodorosor el rey de Babilonia se hubo llevado al
destierro a Jeconías hijo de Jehoiaquim, el rey de Judá, y a los príncipes de
Judá y a los artífices y a los constructores de baluartes, de Jerusalén para
transportarlos a Babilonia. 2 En cuanto a la primera
cesta, los higos eran muy buenos, como brevas; y en cuanto a la otra cesta, los
higos eran muy malos, de modo que no se podían comer de malos que eran. 3 Y
Jehová procedió a decirme: “¿Qué estás viendo, Jeremías?”. De modo que dije:
“Higos, los higos buenos muy buenos, y los malos muy malos, de modo que no
pueden comerse de malos que son”.
(Jeremías 24:8-10)
”’Y como los higos malos que no pueden comerse de malos que son, esto de hecho
es lo que ha dicho Jehová: “Así daré a Sedequías el rey de Judá y a sus príncipes
y al resto de Jerusalén que se están quedando en este país y a los que están
morando en la tierra de Egipto... 9 yo también
ciertamente los daré para trepidación, para calamidad, en todos los reinos de
la tierra, para oprobio y para un dicho proverbial, para un escarnio y para una
invocación de mal, en todos los lugares a los cuales los dispersaré. 10 Y
ciertamente enviaré contra ellos la espada, el hambre y la peste, hasta que se
acaben de sobre el suelo que les di a ellos y a sus antepasados”’”.
(Jeremías 25:11,
12) Y toda esta tierra tiene que llegar a ser un lugar devastado, un
objeto de pasmo, y estas naciones tendrán que servir al rey de Babilonia
setenta años”’. 12 ”‘Y tiene que ocurrir que, cuando se
hayan cumplido setenta años, pediré cuentas al rey de Babilonia y a aquella
nación —es la expresión de Jehová— por su error, aun a la tierra de los
caldeos, y ciertamente haré de ella yermos desolados hasta tiempo indefinido.
(Jeremías 29:10)
“Porque esto es lo que ha dicho Jehová: ‘Conforme se cumplan setenta años en
Babilonia yo dirigiré mi atención a ustedes, y ciertamente estableceré para con
ustedes mi buena palabra trayéndolos de vuelta a este lugar’.
4. ¿Cómo nos anima lo
que Dios dijo respeto a los higos buenos?
(Jeremías 24:7)
Y de veras les daré un corazón para que me conozcan, que yo soy Jehová; y
tendrán que llegar a ser mi pueblo, y yo mismo llegaré a ser su Dios, porque se
volverán a mí con todo el corazón.
(Mateo 28:19,
20) Vayan, por lo tanto, y hagan discípulos de gente de todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, 20 enseñándoles
a observar todas las cosas que yo les he mandado. Y, ¡miren!, estoy con ustedes
todos los días hasta la conclusión del sistema de cosas”.
(Hechos 3:19)
”Arrepiéntanse, por lo tanto, y vuélvanse para que sean borrados sus pecados,
para que vengan tiempos de refrigerio de parte de la persona de Jehová
5.Cuando Jeremías
hablo del corazón, ¿a quiénes se refirió principalmente?
(Jeremías 1:15,
16) Porque ‘¡mira!, voy a mandar a llamar a todas las familias de los
reinos del norte —es la expresión de Jehová—; y ciertamente vendrán y colocarán
cada cual su trono a la entrada de las puertas de Jerusalén, y contra todos sus
muros en derredor y contra todas las ciudades de Judá. 16 Y
ciertamente hablaré con ellos mis juicios por toda su maldad, puesto que me han
dejado y siguen haciendo humo de sacrificio a otros dioses e inclinándose ante
las obras de sus propias manos’.
(Éxodo 19:3-8)
Y Moisés subió al Dios [verdadero], y Jehová empezó a llamarlo de la montaña,
diciendo: “Esto es lo que has de decir a la casa de Jacob y anunciar a los
hijos de Israel: 4 ‘Ustedes mismos han visto lo que hice
a los egipcios, para llevarlos a ustedes sobre alas de águilas y traerlos a mí
mismo. 5 Y ahora si ustedes obedecen estrictamente mi
voz y verdaderamente guardan mi pacto, entonces ciertamente llegarán a ser mi
propiedad especial de entre todos los [demás] pueblos, porque toda la tierra me
pertenece a mí. 6 Y ustedes mismos llegarán a ser para
mí un reino de sacerdotes y una nación santa’. Estas son las palabras que has
de decir a los hijos de Israel”. 7 De modo que Moisés
vino y llamó a los ancianos del pueblo y expuso ante ellos todas estas palabras
que Jehová le había mandado. 8 Después de eso todo el
pueblo respondió unánimemente y dijo: “Todo lo que Jehová ha hablado estamos
dispuestos a hacerlo”. Inmediatamente llevó Moisés a Jehová las palabras del
pueblo.
(Jeremías 3:22)
“Vuélvanse, hijos renegados. Yo sanaré su condición de renegados.” “¡Aquí
estamos! Hemos venido a ti, porque tú, oh Jehová, eres nuestro Dios.
¿NECESITABAN
OPERARSE
DEL CORAZÓN?
6. ¿Por qué debe interesarnos mucho lo que
Dios dijo sobre el corazón?
(Jeremías 17:9,
10) ”El corazón es más traicionero que cualquier otra cosa, y es
desesperado. ¿Quién puede conocerlo? 10 Yo, Jehová,
estoy escudriñando el corazón, examinando los riñones, aun para dar a cada
uno conforme a sus caminos, conforme al fruto de sus tratos.
7. ¿Qué dijo Jeremías
sobre el corazón de la mayoría de los judíos de su época?
(Jeremías 9:25,
26) “¡Mira! Vienen días —es la expresión de Jehová—, y ciertamente
pediré cuentas a todos los circuncisos [que, sin embargo, todavía están] en
incircuncisión, 26 a Egipto y a Judá y a Edom y a los
hijos de Ammón y a Moab y a todos los de cabello cortado en las sienes que
están morando en el desierto; porque todas las naciones son incircuncisas, y
todos [los de] la casa de Israel son incircuncisos de corazón.”
8, 9. ¿Qué debía hacer
con su corazón la mayoría de los judíos?
(Marcos 7:20-23)
Además dijo: “Lo que procede del hombre es lo que contamina al hombre; 21 porque
de dentro, del corazón de los hombres, proceden razonamientos perjudiciales:
fornicaciones, hurtos, asesinatos, 22 adulterios,
codicias, actos de iniquidad, engaño, conducta relajada, ojo envidioso,
blasfemia, altanería, irracionalidad. 23 Todas estas
cosas inicuas proceden de dentro y contaminan al hombre”.
(Jeremías 5:23,
24) Pero este pueblo mismo ha llegado a tener un corazón terco y
rebelde; se han desviado y siguen andando en su proceder. 24 Pero
no han dicho en su corazón: “Temamos, ahora, a Jehová nuestro Dios, Aquel que
está dando el aguacero y la lluvia del otoño y la lluvia de la primavera en su
estación, Aquel que guarda para nosotros hasta las semanas prescritas de la
cosecha”.
(Jeremías 7:24-26)
Pero ellos no escucharon, ni inclinaron su oído, sino que se pusieron a andar
en los consejos en la terquedad de su corazón malo, de modo que se hicieron
retrógrados en dirección, y no adelantadores, 25 desde
el día en que los antepasados de ustedes salieron de la tierra de Egipto hasta
el día de hoy; y yo seguí enviando a ustedes todos mis siervos los profetas,
madrugando diariamente y enviándo[los]. 26 Pero ellos no
me escucharon, y no inclinaron su oído, sino que siguieron endureciendo su
cerviz. ¡Obraron peor que sus antepasados!
(Jeremías 4:4)
Circuncídense a Jehová, y quiten los prepucios de sus corazones, hombres de
Judá y habitantes de Jerusalén; para que no salga mi furia justamente como un fuego,
y ciertamente arda sin que haya quien la extinga, a causa de la
maldad de sus tratos”.
(Jeremías 18:11,
12) ”Y ahora di, por favor, a los hombres de Judá y a los habitantes de
Jerusalén: ‘Esto es lo que ha dicho Jehová: “Aquí voy a formar contra ustedes
una calamidad y pensar contra ustedes un pensamiento. Vuélvanse, por favor,
cada uno de su camino malo, y hagan buenos sus caminos y sus tratos”’”. 12 Y
ellos dijeron: “¡Es inútil! Porque tras nuestros propios pensamientos
andaremos, y vamos a llevar a cabo cada cual la terquedad de su corazón malo”.
(Deuteronomio 10:16)
Y ustedes tienen que circuncidar el prepucio de sus corazones y no endurecer
más su cerviz.
(Deuteronomio 30:6)
Y Jehová tu Dios tendrá que circuncidar tu corazón y el corazón de tu prole,
para que ames a Jehová tu Dios con todo tu corazón y toda tu alma en el interés
de tu vida.
(Hechos 7:51)
”Hombres obstinados e incircuncisos de corazón y de oídos, siempre están
ustedes resistiendo el espíritu santo; como hicieron sus antepasados, así hacen
ustedes.
UN CORAZÓN DISPUESTO
A CONOCER A JEHOVÁ HOY DÍA
10. Siguiendo el
ejemplo de David, ¿qué debemos hacer?
(Salmo 17:3)
Tú has examinado mi corazón, has hecho inspección de noche, me has refinado;
descubrirás [que] no he tramado. Mi boca no transgredirá.
(Salmo 139:23,
24) Escudríñame completamente, oh Dios, y conoce mi corazón. Examíname,
y conoce mis pensamientos inquietantes, 24 y ve si hay
en mí algún camino doloroso, Y guíame en el camino de tiempo indefinido.
11, 12. a) ¿Por qué
debe cada uno de nosotros examinar su corazón? b) ¿Qué es lo que Dios no hará?
(Jeremías 20:12)
Pero tú, oh Jehová de los ejércitos, estás examinando al justo; estás viendo
los riñones y el corazón. Vea yo tu venganza en ellos, porque a ti te he
revelado mi litigio.
(Salmo 11:5)
Jehová mismo examina al justo así como al inicuo, y Su alma ciertamente odia a
cualquiera que ama la violencia.
(Jeremías 4:4)
Circuncídense a Jehová, y quiten los prepucios de sus corazones, hombres de
Judá y habitantes de Jerusalén; para que no salga mi furia justamente como un
fuego, y ciertamente arda sin que haya quien la extinga, a causa de
la maldad de sus tratos”.
13, 14. ¿Cómo podría
causarle daño a un cristiano su propio corazón?
(Mateo 15:19)
Por ejemplo, del corazón salen razonamientos inicuos, asesinatos, adulterios,
fornicaciones, hurtos, testimonios falsos, blasfemias.
(Mateo 5:27,
28) ”Oyeron ustedes que se dijo: ‘No debes cometer adulterio’. 28 Pero
yo les digo que todo el que sigue mirando a una mujer a fin de tener una pasión
por ella ya ha cometido adulterio con ella en su corazón.
(Levítico 19:17)
”’No debes odiar a tu hermano en tu corazón. Debes sin falta censurar a tu
asociado, para que no cargues pecado junto con él.
(Mateo 5:21,
22) ”Oyeron que se dijo a los de la antigüedad: ‘No debes asesinar; pero
quienquiera que cometa un asesinato será responsable al tribunal de justicia’. 22 Sin
embargo, yo les digo que todo el que continúe airado con su hermano será
responsable al tribunal de justicia; pero quienquiera que se dirija a su
hermano con una palabra execrable de desdén será responsable al Tribunal
Supremo; mientras que quienquiera que diga: ‘¡Despreciable necio!’, estará
expuesto al Gehena de fuego.
15, 16. a) ¿Cómo
podría un cristiano ser “incircunciso de corazón”? b) ¿Por qué cree usted que
Jehová detesta “un corazón incircunciso”?
(2 Timoteo
3:1) Mas sabe esto, que en los últimos días se presentarán tiempos
críticos, difíciles de manejar.
(2 Timoteo
3:3) sin tener cariño natural, no dispuestos a ningún acuerdo,
calumniadores, sin autodominio, feroces, sin amor del bien,
(Génesis 34:13)
Y los hijos de Jacob empezaron a contestar a Siquem y a Hamor su padre con
engaño, y a hablar así porque él había contaminado a Dina su hermana.
(Génesis 34:25-30)
Sin embargo, aconteció que al tercer día, cuando se hallaban adoloridos, los
dos hijos de Jacob: Simeón y Leví, hermanos de Dina, procedieron a tomar cada
uno su espada y a ir insospechadamente a la ciudad y a matar a todo varón. 26 Y
a Hamor y a Siquem su hijo mataron a filo de espada. Entonces tomaron a Dina de
la casa de Siquem y se salieron. 27 Los otros hijos de
Jacob atacaron a los hombres mortalmente heridos y se pusieron a saquear la
ciudad, porque habían contaminado a su hermana. 28 Tomaron
sus rebaños y sus vacadas y sus asnos y lo que había en la ciudad y lo que
había en el campo. 29 Y todos sus medios de
mantenimiento y todos sus niñitos y sus esposas se los llevaron cautivos, de
modo que saquearon todo lo que había en las casas. 30 Ante
aquello, Jacob dijo a Simeón y a Leví: “Me han acarreado extrañamiento,
haciendo de mí un hedor a los habitantes del país, para los cananeos y los
perizitas; mientras que yo soy pocos en número, y ellos ciertamente se reunirán
contra mí y me asaltarán y tendré que ser aniquilado, yo y mi casa”.
(2 Samuel
13:1-30) Y después de tales cosas aconteció que Absalón hijo de David
tenía una hermana hermosa cuyo nombre era Tamar, y Amnón hijo de David se
enamoró de ella. 2 Y esto tenía a Amnón tan angustiado
que se sentía enfermo por causa de Tamar su hermana, porque ella era virgen, y
era difícil a los ojos de Amnón hacerle cosa alguna. 3 Ahora
bien, Amnón tenía un compañero cuyo nombre era Jehonadab, hijo de Simeah,
hermano de David; y Jehonadab era un hombre muy sabio. 4 Así
que le dijo: “¿Por qué estás tú, el hijo del rey, tan abatido, mañana a mañana?
¿No quieres informarme?”. Ante esto, Amnón le dijo: “De Tamar la hermana de
Absalón mi hermano estoy enamorado”. 5 Ante aquello,
Jehonadab le dijo: “Acuéstate en tu cama y fíngete enfermo. Y tu padre
ciertamente vendrá a verte, y tienes que decirle: ‘Por favor, que entre Tamar
mi hermana y me dé pan como a un paciente, y tendrá que hacer el pan de la
consolación ante mis ojos para que yo lo vea, y tendré que comer de su mano’”. 6 Por
consiguiente, Amnón se acostó y se fingió enfermo, y por lo tanto el rey entró
a verlo. Entonces Amnón dijo al rey: “Por favor, que entre Tamar mi hermana y
haga ante mis ojos dos tortas en forma de corazón, para que yo, como paciente,
tome pan de su mano”. 7 Ante aquello, David envió
[recado] a Tamar en la casa, y dijo: “Ve, por favor, a la casa de Amnón tu
hermano y hazle el pan de la consolación”. 8 De modo que
Tamar fue a casa de Amnón su hermano mientras él estaba acostado. Entonces ella
tomó la pasta de harina y la amasó e hizo las tortas ante sus ojos y coció las
tortas en forma de corazón. 9 Por fin tomó la sartén
honda y la vertió delante de él, pero Amnón rehusó comer, y dijo: “¡Hagan salir
a todos de junto a mí!”. Entonces todos salieron de donde estaba él. 10 Amnón
ahora dijo a Tamar: “Trae el pan de la consolación al cuarto interior, para
que, como paciente, lo tome de tu mano”. Por lo tanto Tamar tomó las tortas en
forma de corazón que había hecho y las llevó a Amnón su hermano dentro del
cuarto interior. 11 Cuando ella se acercó a él para que
comiera, él en seguida se agarró de ella y le dijo: “Ven, acuéstate
conmigo, hermana mía”. 12 Sin embargo, ella le dijo:
“¡No, hermano mío! No me humilles; pues no suele hacerse así en Israel. No
hagas esta locura deshonrosa. 13 Y yo... ¿adónde haré ir
mi oprobio? Y tú... tú llegarás a ser como uno de los insensatos en Israel. Y
ahora habla, por favor, al rey; porque él no me retendrá de ti”. 14 Y
él no consintió en escuchar su voz, sino que usó fuerza superior a la de ella y
la humilló y se acostó con ella. 15 Y Amnón empezó a
odiarla con un odio sumamente grande, porque el odio con que la odió fue mayor
que el amor con que la había amado, de modo que Amnón le dijo: “¡Levántate,
vete!”. 16 Ante esto, ella le dijo: “¡No, hermano mío;
porque esta maldad de enviarme es mayor que la otra que has hecho conmigo!”. Y
él no consintió en escucharla. 17 Con eso, él llamó a su
servidor que lo atendía y dijo: “Envía a esta persona de junto a mí, por favor,
afuera, y echa el cerrojo a la puerta tras ella”. 18 (Ahora
bien, ella llevaba puesto un traje talar rayado; porque así solían vestir las
hijas del rey, las vírgenes, con vestiduras sin mangas.) De modo que su criado
procedió a sacarla completamente afuera, y echó el cerrojo a la puerta tras
ella. 19 Entonces Tamar se puso ceniza sobre la cabeza,
y rasgó el traje talar rayado que llevaba puesto; y mantuvo las manos puestas
sobre la cabeza y se fue andando de allí, dando gritos al andar. 20 Ante
esto, Absalón su hermano le dijo: “¿Acaso fue tu hermano Amnón quien estuvo
contigo? Y ahora, hermana mía, calla. Es tu hermano. No pongas tu corazón en
este asunto”. Y Tamar empezó a morar, impidiéndosele asociación [con otros], en
la casa de Absalón su hermano. 21 Y el rey David mismo
oyó todas estas cosas, y se encolerizó mucho. 22 Y
Absalón no habló con Amnón ni malo ni bueno; pues Absalón odiaba a Amnón por el
hecho de que había humillado a Tamar su hermana. 23 Y
resultó, después de dos años completos, que Absalón llegó a tener esquiladores
en Baal-hazor, que está cerca de Efraín; y Absalón procedió a invitar a todos
los hijos del rey. 24 Así que Absalón entró a donde el
rey y dijo: “¡Ve que tu siervo tiene esquiladores! Vaya el rey, por favor, y
también sus siervos, con tu siervo”. 25 Pero el rey dijo
a Absalón: “¡No, hijo mío! No vayamos todos, por favor, para no ser una carga
sobre ti”. Aunque siguió instándolo, no consintió en ir, pero lo bendijo. 26 Por
fin dijo Absalón: “Si no [tú], que Amnón mi hermano vaya con nosotros, por favor”.
A lo que dijo el rey: “¿Por qué debe ir él contigo?”. 27 Y
Absalón empezó a instarlo, de modo que él envió a Amnón y a todos los hijos del
rey con él. 28 Entonces Absalón dio orden a sus
servidores, y dijo: “Vean, por favor, que tan pronto como el corazón de Amnón
esté de humor alegre con el vino, y yo ciertamente les diga: ‘¡Derriben a
Amnón!’, entonces tienen que darle muerte. No tengan miedo. ¿No les he dado
orden yo mismo a ustedes? Sean fuertes y prueben que son hombres valientes”. 29 Y
los servidores de Absalón procedieron a hacer a Amnón tal como Absalón había
mandado; y todos los otros hijos del rey empezaron a levantarse y a montar cada
uno en su mulo y a huir. 30 Y aconteció que, estando
ellos en camino, llegó a David el informe mismo, que decía: “Absalón ha
derribado a todos los hijos del rey, y ni siquiera uno de ellos ha quedado”.
(Hebreos 13:1, 2)
Que su amor fraternal continúe. 2 No olviden la
hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron a ángeles.
(Jeremías 9:25, 26)
“¡Mira! Vienen días —es la expresión de Jehová—, y ciertamente pediré cuentas a
todos los circuncisos [que, sin embargo, todavía están] en incircuncisión, 26 a
Egipto y a Judá y a Edom y a los hijos de Ammón y a Moab y a todos los de
cabello cortado en las sienes que están morando en el desierto; porque todas
las naciones son incircuncisas, y todos [los de] la casa de Israel son
incircuncisos de corazón.”
(Jeremías 4:4)
Circuncídense a Jehová, y quiten los prepucios de sus corazones, hombres de
Judá y habitantes de Jerusalén; para que no salga mi furia justamente como un
fuego, y ciertamente arda sin que haya quien la extinga, a causa de
la maldad de sus tratos”.
ADQUIERA Y CONSERVE UN CORAZÓN
DISPUESTO A CONOCER A JEHOVÁ
17. ¿Cómo nos ayuda el
temor de Dios a tener un corazón más receptivo?
(Jeremías 7:24)
Pero ellos no escucharon, ni inclinaron su oído, sino que se pusieron a andar
en los consejos en la terquedad de su corazón malo, de modo que se hicieron
retrógrados en dirección, y no adelantadores,
(Jeremías 11:8)
Pero ellos no escucharon ni inclinaron su oído, sino que siguieron andando cada
uno en la terquedad de su corazón malo; de modo que traje sobre ellos todas las
palabras de este pacto que [les] mandé poner por obra, pero que no pusieron por
obra’”.
(Jeremías 5:23,
24) Pero este pueblo mismo ha llegado a tener un corazón terco y
rebelde; se han desviado y siguen andando en su proceder. 24 Pero
no han dicho en su corazón: “Temamos, ahora, a Jehová nuestro Dios, Aquel que
está dando el aguacero y la lluvia del otoño y la lluvia de la primavera en su
estación, Aquel que guarda para nosotros hasta las semanas prescritas de la
cosecha”.
18. ¿Qué prometió
Jehová a aquellos con quienes estableció un nuevo pacto?
(Jeremías 31:31-34)
“¡Mira! Vienen días —es la expresión de Jehová—, y ciertamente celebraré con la
casa de Israel y con la casa de Judá un nuevo pacto; 32 no
uno como el pacto que celebré con sus antepasados en el día que los tomé de la
mano para sacarlos de la tierra de Egipto, ‘el cual pacto mío ellos mismos
quebrantaron, aunque yo mismo los poseía como dueño marital’, es la expresión
de Jehová.” 33 “Porque este es el pacto que celebraré
con la casa de Israel después de aquellos días —es la expresión de Jehová—.
Ciertamente pondré mi ley dentro de ellos, y en su corazón la escribiré. Y
ciertamente llegaré a ser su Dios, y ellos mismos llegarán a ser mi pueblo.” 34 “Y
ya no enseñarán cada uno a su compañero y cada uno a su hermano, diciendo:
‘¡Conozcan a Jehová!’, porque todos ellos me conocerán, desde el menor de ellos
aun hasta el mayor de ellos —es la expresión de Jehová—. Porque perdonaré su
error, y no me acordaré más de su pecado.”
19. ¿Qué maravillosa
perspectiva tiene los cristianos verdaderos?
(Jeremías 29:13,
14) ”‘Y ustedes realmente me buscarán y [me] hallarán, porque me
buscarán con todo su corazón. 14 Y yo mismo ciertamente
me dejaré hallar por ustedes —es la expresión de Jehová—. Y ciertamente
recogeré a su cuerpo de cautivos y los juntaré a ustedes de todas las naciones
y de todos los lugares a los cuales los he dispersado —es la expresión de
Jehová—. Y de veras los traeré de vuelta al lugar del cual los hice ir al
destierro.’
¿Qué respondería?
¿En qué sentido fueron “incircuncisos de
corazón” muchos judíos en tiempos de Jeremías?
¿Por qué debemos todos examinar nuestro
corazón simbólico?
¿Qué podemos hacer para tener un corazón
dispuesto a conocer a Jehová?
No hay comentarios:
Publicar un comentario