¿No saben ustedes que los corredores en una carrera todos corren, pero solo uno recibe el premio? Corran de tal modo que lo alcancen.
“CORRAN DE TAL MODO QUE LO ALCANCEN”
15 SEP/2011 * Pág. 20 * (14 – 20 Noviembre) * Cánticos: 81, 129
“Quitémonos […] todo peso”
“Quitémonos […] el pecado que fácilmente nos enreda”
Cómo alcanzar el premio
¿Qué hemos aprendido?
• ¿Qué quiere decir el consejo: “Quitémonos […] todo peso”?
• ¿Qué pudiera llevar a un cristiano al pecado de perder la fe?
• ¿Por qué debemos concentrarnos en el premio?
1, 2. a) ¿Qué utilizó Pablo para animar a los cristianos hebreos? B) ¿Qué exhortación hemos recibido los siervos de Dios?
(Hebreos 12:1) Pues, entonces, porque tenemos tan grande nube de testigos que nos cerca, quitémonos nosotros también todo peso, y el pecado que fácilmente nos enreda, y corramos con aguante la carrera que está puesta delante de nosotros,
3. ¿Qué lección quería establecer Pablo al utilizar la imagen de los atletas griegos?
“Quitémonos […] todo peso”
4. ¿En qué cosas estaba absorta la gente de tiempos de Noé?
(Lucas 17:26) Además, así como ocurrió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre:
(Mateo 24:37-39) Porque así como eran los días de Noé, así será la presencia del Hijo del hombre. 38 Porque como en aquellos días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, los hombres casándose y las mujeres siendo dadas en matrimonio, hasta el día en que Noé entró en el arca; 39 y no hicieron caso hasta que vino el diluvio y los barrió a todos, así será la presencia del Hijo del hombre.
5. ¿Qué nos ayudará a triunfar en la carrera?
(Génesis 6:22) Y Noé procedió a hacer conforme a todo lo que le había mandado Dios. Hizo precisamente así.
6, 7. ¿Qué consejo de Jesús debemos tener muy presente?
(Mateo 6:31-32) Por eso, nunca se inquieten y digan: ‘¿Qué hemos de comer?’, o ‘¿qué hemos de beber?’, o ‘¿qué hemos de ponernos?’. 32 Porque todas estas son las cosas en pos de las cuales las naciones van con empeño. Pues su Padre celestial sabe que ustedes necesitan todas estas cosas.
(Lucas 21:34-35) ”Mas presten atención a sí mismos para que sus corazones nunca lleguen a estar cargados debido a comer con exceso y beber con exceso, y por las inquietudes de la vida, y de repente esté aquel día sobre ustedes instantáneamente 35 como un lazo. Porque vendrá sobre todos los que moran sobre la haz de toda la tierra.
8. ¿Por qué es más necesario que nunca que nos quitemos todo peso?
(1 Timoteo 6:6) Ciertamente es un medio de gran ganancia, [esta] devoción piadosa junto con autosuficiencia.
“Quitémonos […] el pecado que fácilmente nos enreda”
9, 10. a) ¿A qué se refiere la expresión “el pecado que fácilmente nos enreda”? b) ¿Qué pudiera sucederle a nuestra fe?
(Hebreos 2:1) Por eso es necesario que prestemos más de la acostumbrada atención a las cosas oídas por nosotros, para que nunca se nos lleve a la deriva.
(Hebreos 3:12) Cuidado, hermanos, por temor de que alguna vez se desarrolle en alguno de ustedes un corazón inicuo y falto de fe al alejarse del Dios vivo;
11. ¿Cómo pudiéramos perder la fe?
(Mateo 13:3-9) Entonces les dijo muchas cosas por ilustraciones, diciendo: “¡Miren! Un sembrador salió a sembrar; 4 y al ir sembrando, algunas [semillas] cayeron a lo largo del camino, y vinieron las aves y se las comieron. 5 Otras cayeron sobre pedregales donde no tenían mucha tierra, y brotaron en seguida por no tener profundidad de tierra. 6 Pero cuando salió el sol, se chamuscaron, y, por no tener raíz, se marchitaron. 7 Otras, también, cayeron entre los espinos, y los espinos crecieron y las ahogaron. 8 Otras más cayeron sobre la tierra excelente, y daban fruto, esta de a ciento por uno, aquella de a sesenta, la otra de a treinta. 9 El que tiene oídos, escuche”.
12. ¿Qué consejos debemos seguir para no perder la fe?
(1 Juan 2:15-17) No estén amando ni al mundo ni las cosas [que están] en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él; 16 porque todo [lo que hay] en el mundo —el deseo de la carne y el deseo de los ojos y la exhibición ostentosa del medio de vida de uno— no se origina del Padre, sino que se origina del mundo. 17 Además, el mundo va pasando, y también su deseo, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
13. ¿Qué nos ayudará a seguir corriendo sin que nos asfixie “el aire” del mundo?
(Efesios 2:1-2) Además, a ustedes [Dios los vivificó] aunque estaban muertos en sus ofensas y pecados, 2 en los cuales en un tiempo anduvieron conforme al sistema de cosas de este mundo, conforme al gobernante de la autoridad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de la desobediencia.
(Hebreos 12:2) mirando atentamente al Agente Principal y Perfeccionador de nuestra fe, Jesús. Por el gozo que fue puesto delante de él aguantó un madero de tormento, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios.
(1 Corintios 11:1) Háganse imitadores de mí, así como yo lo soy de Cristo.
(Filipenses 3:14) prosigo hacia la meta para el premio de la llamada hacia arriba por Dios mediante Cristo Jesús.
Cómo alcanzar el premio
14. ¿Cuánta importancia daba Pablo a la carrera cristiana?
(Hechos 20:24) Sin embargo, no hago mi alma de valor alguno como preciada para mí, con tal que termine mi carrera y el ministerio que recibí del Señor Jesús, de dar testimonio cabal de las buenas nuevas de la bondad inmerecida de Dios.
(Filipenses 3:12-13) No que lo haya recibido ya, ni que ya haya sido perfeccionado, sino que prosigo para ver si también puedo asir aquello para lo cual yo también he sido asido por Cristo Jesús. 13 Hermanos, todavía no me considero como si [lo] hubiera asido; pero hay una cosa en cuanto a ello: Olvidando las cosas que quedan atrás, y extendiéndome hacia adelante a las cosas más allá,
(2 Timoteo 4:7) He peleado la excelente pelea, he corrido la carrera hasta terminarla, he observado la fe.
15. ¿Qué palabras de ánimo dirigió Pablo a sus compañeros de carrera?
(Filipenses 2:16) teniendo la palabra de vida asida con fuerza, para que yo tenga causa para alborozarme en el día de Cristo: que no corrí en vano, ni trabajé duro en vano.
(1 Corintios 9:24) ¿No saben ustedes que los corredores en una carrera todos corren, pero solo uno recibe el premio? Corran de tal modo que lo alcancen.
16. ¿Por qué debemos tener siempre presente el premio que recibiremos al llegar a la meta?
17. ¿Cómo ha ayudado la fe a los siervos de Dios a concentrarse en la recompensa?
(Hebreos 11:1) Fe es la expectativa segura de las cosas que se esperan, la demostración evidente de realidades aunque no se contemplen.
(Hebreos 11:8-13:24) Por fe Abrahán, cuando fue llamado, obedeció, y salió a un lugar que estaba destinado a recibir como herencia; y salió, aunque no sabía adónde iba. 9 Por fe residió como forastero en la tierra de la promesa como en tierra extranjera, y moró en tiendas con Isaac y Jacob, herederos con él de la mismísima promesa. 10 Porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos verdaderos, cuyo edificador y hacedor es Dios. 11 Por fe también Sara misma recibió poder para concebir descendencia, aun cuando había pasado más allá del límite de la edad, puesto que estimó fiel al que había prometido. 12 Por lo tanto, también, de un solo [hombre], y este como si estuviera muerto, nacieron [hijos] como las estrellas del cielo en multitud y como las arenas que están a la orilla del mar, innumerables. 13 En fe murieron todos estos, aunque no consiguieron [el cumplimiento de] las promesas, pero las vieron desde lejos y las acogieron, y declararon públicamente que eran extraños y residentes temporales en la tierra. 14 Porque los que dicen tales cosas evidencian que buscan solícitamente un lugar suyo propio. 15 Y sin embargo, si verdaderamente hubieran seguido acordándose de aquel [lugar] de donde habían salido, habrían tenido la oportunidad de volver. 16 Pero ahora procuran alcanzar un [lugar] mejor, es decir, uno que pertenece al cielo. Por lo tanto, Dios no se avergüenza de ellos, de ser invocado como su Dios, porque les tiene lista una ciudad. 17 Por fe Abrahán, cuando fue probado, ofreció, por decirlo así, a Isaac, y el que gustosamente había recibido las promesas trató de ofrecer a [su hijo] unigénito, 18 aunque se le había dicho: “Lo que será llamado ‘descendencia tuya’ será mediante Isaac”. 19 Pero estimó que Dios podía levantarlo hasta de entre los muertos; y de allí lo recibió también a manera de ilustración. 20 Por fe también Isaac bendijo a Jacob y a Esaú respecto a cosas por venir. 21 Por fe Jacob, cuando estaba para morir, bendijo a cada uno de los hijos de José y adoró apoyado sobre la parte superior de su bastón. 22 Por fe José, aproximándose a su fin, hizo mención del éxodo de los hijos de Israel; y dio mandato respecto a sus huesos. 23 Por fe Moisés fue escondido por sus padres por tres meses después que nació, porque ellos vieron que el niñito era hermoso, y no temieron la orden del rey. 24 Por fe Moisés, ya crecido, rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón, 25 escogiendo ser maltratado con el pueblo de Dios más bien que disfrutar temporalmente del pecado, 26 porque estimaba el vituperio del Cristo como riqueza más grande que los tesoros de Egipto; porque miraba atentamente hacia el pago del galardón. 27 Por fe dejó a Egipto, pero sin temer la cólera del rey, porque continuó constante como si viera a Aquel que es invisible. 28 Por fe había celebrado la pascua y la salpicadura de la sangre, para que el destructor no tocara a los primogénitos de ellos. 29 Por fe pasaron por el mar Rojo como en tierra seca, pero los egipcios, al aventurarse sobre ella, fueron tragados. 30 Por fe los muros de Jericó cayeron después de haber sido rodeados por siete días. 31 Por fe Rahab la ramera no pereció con los que obraron desobedientemente, porque recibió a los espías de manera pacífica. 32 ¿Y qué más diré? Porque me faltará tiempo si sigo contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como también de Samuel y de los [demás] profetas, 33 que por fe derrotaron reinos en conflicto, efectuaron justicia, obtuvieron promesas, taparon bocas de leones, 34 detuvieron la fuerza del fuego, escaparon del filo de la espada, de un estado débil fueron hechos poderosos, se hicieron valientes en guerra, pusieron en fuga a los ejércitos de extranjeros. 35 [Hubo] mujeres [que] recibieron a sus muertos por resurrección; pero otros [hombres] fueron atormentados porque rehusaron aceptar la liberación por algún rescate, con el fin de alcanzar una resurrección mejor. 36 Sí, otros recibieron su prueba por mofas y azotes, en verdad, más que eso, por cadenas y prisiones. 37 Fueron apedreados, fueron probados, fueron aserrados en pedazos, murieron degollados a espada, anduvieron de acá para allá en pieles de oveja, en pieles de cabra, hallándose en necesidad, en tribulación, bajo maltratamiento; 38 y el mundo no era digno de ellos. Anduvieron vagando por los desiertos áridos y las montañas y en las cuevas y cavernas de la tierra. 39 Y, no obstante, todos estos, aunque recibieron testimonio por su fe, no obtuvieron [el cumplimiento de] la promesa, 40 puesto que Dios previó algo mejor para nosotros, para que ellos no fueran perfeccionados aparte de nosotros.
12 Pues, entonces, porque tenemos tan grande nube de testigos que nos cerca, quitémonos nosotros también todo peso, y el pecado que fácilmente nos enreda, y corramos con aguante la carrera que está puesta delante de nosotros, 2 mirando atentamente al Agente Principal y Perfeccionador de nuestra fe, Jesús. Por el gozo que fue puesto delante de él aguantó un madero de tormento, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios. 3 Sí, consideren con sumo cuidado y atención al que ha aguantado tal habla contraria de pecadores en contra de sus propios intereses, para que no vayan a cansarse y a desfallecer en sus almas. 4 Al ocuparse en su contienda contra ese pecado, ustedes todavía no han resistido hasta la sangre, 5 pero se han olvidado por completo de la exhortación que se dirige a ustedes como a hijos: “Hijo mío, no tengas en poco [la] disciplina de Jehová, ni desfallezcas cuando seas corregido por él; 6 porque Jehová disciplina a quien ama; de hecho, azota a todo aquel a quien recibe como hijo”. 7 Para disciplina ustedes están aguantando. Dios está tratando con ustedes como con hijos. Pues, ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? 8 Pero si ustedes están sin la disciplina de la cual todos han llegado a ser participantes, son verdaderamente hijos ilegítimos, y no hijos. 9 Además, solíamos tener padres que eran de nuestra carne para disciplinarnos, y les mostrábamos respeto. ¿No hemos de sujetarnos mucho más al Padre de nuestra vida espiritual, y vivir? 10 Pues ellos por unos cuantos días nos disciplinaban según lo que les parecía bien, pero él lo hace para provecho nuestro de modo que participemos de su santidad. 11 Es cierto que ninguna disciplina parece por el presente ser cosa de gozo, sino penosa; sin embargo, después, a los que han sido entrenados por ella, da fruto pacífico, a saber, justicia. 12 Por lo tanto, enderecen las manos que cuelgan y las rodillas debilitadas, 13 y sigan haciendo sendas rectas para sus pies, para que lo cojo no se descoyunte, sino que, más bien, sea sanado. 14 Sigan tras la paz con todos, y la santificación sin la cual nadie verá al Señor, 15 vigilando cuidadosamente que nadie quede privado de la bondad inmerecida de Dios; que no brote ninguna raíz venenosa y cause perturbación, y que muchos no sean contaminados por ella; 16 que no haya ningún fornicador ni nadie que no aprecie cosas sagradas, como Esaú, que a cambio de una sola comida vendió regalados sus derechos de primogénito. 17 Porque ustedes saben que después, también, cuando quiso heredar la bendición, fue rechazado, pues aunque con lágrimas procuró solícitamente un cambio de parecer, no halló lugar para ello. 18 Porque ustedes no se han acercado a lo que se puede palpar y que ha sido encendido con fuego, ni a una nube oscura y a densa oscuridad y a una borrasca, 19 ni al fuerte sonido de trompeta y a la voz de palabras; respecto de la cual [voz] el pueblo al oírla imploró que no se le añadiera palabra alguna. 20 Porque no les era soportable el mandato: “Y si una bestia toca la montaña, tiene que ser apedreada”. 21 También, tan horrenda era la exhibición que Moisés dijo: “Estoy aterrado y temblando”. 22 Mas ustedes se han acercado a un monte Sión y a una ciudad de[l] Dios vivo, a Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles, 23 en asamblea general, y a la congregación de los primogénitos que han sido matriculados en los cielos, y a Dios el Juez de todos, y a las vidas espirituales de justos que han sido perfeccionados, 24 y a Jesús el mediador de un nuevo pacto, y a la sangre de la rociadura, que habla de mejor manera que la [sangre] de Abel. 25 Vean que no se excusen [de oír] al que está hablando. Porque si no escaparon los que se excusaron [de oír] al que estuvo dando advertencia divina sobre la tierra, con mucha más razón no escaparemos nosotros si nos apartamos del que habla desde los cielos. 26 En aquel tiempo su voz sacudió la tierra, pero ahora ha prometido, diciendo: “Todavía una vez más pondré en conmoción no solo la tierra, sino también el cielo”. 27 Ahora bien, la expresión “Todavía una vez más” significa la remoción de las cosas que son sacudidas como cosas que han sido hechas, a fin de que permanezcan las cosas que no son sacudidas. 28 Por eso, puesto que hemos de recibir un reino que no puede ser sacudido, continuemos teniendo bondad inmerecida, por la cual podamos rendir a Dios servicio sagrado de manera acepta, con temor piadoso y reverencia. 29 Porque nuestro Dios es también un fuego consumidor.
13 Que su amor fraternal continúe. 2 No olviden la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron a ángeles. 3 Recuerden a los que están en cadenas de prisión, como si estuvieran encadenados con ellos, y a los que son maltratados, puesto que ustedes mismos, también, todavía están en un cuerpo. 4 Que el matrimonio sea honorable entre todos, y el lecho conyugal sea sin contaminación, porque Dios juzgará a los fornicadores y a los adúlteros. 5 Que [su] modo de vivir esté exento del amor al dinero, y estén contentos con las cosas presentes. Porque él ha dicho: “De ningún modo te dejaré y de ningún modo te desampararé”. 6 De modo que podemos tener buen ánimo y decir: “Jehová es mi ayudante; no tendré miedo. ¿Qué puede hacerme el hombre?”. 7 Acuérdense de los que llevan la delantera entre ustedes, los cuales les han hablado la palabra de Dios, y al contemplar detenidamente en lo que resulta la conducta [de ellos], imiten [su] fe. 8 Jesucristo es el mismo ayer y hoy, y para siempre. 9 No se dejen llevar por enseñanzas diversas y extrañas; porque es excelente que al corazón se le dé firmeza por bondad inmerecida, no por cosas de comer, de las cuales no han sacado provecho los que se ocupan en ellas. 10 Tenemos un altar del cual no tienen autoridad para comer los que efectúan servicio sagrado en la tienda. 11 Porque los cuerpos de aquellos animales, cuya sangre es introducida en el lugar santo por el sumo sacerdote por el pecado, son quemados fuera del campamento. 12 Por eso Jesús también, para santificar al pueblo con su propia sangre, sufrió fuera de la puerta. 13 Salgamos, pues, a él fuera del campamento, soportando el vituperio que él soportó, 14 porque no tenemos aquí una ciudad que continúe, sino que buscamos solícitamente la que ha de venir. 15 Mediante él ofrezcamos siempre a Dios sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de labios que hacen declaración pública de su nombre. 16 Además, no olviden el hacer bien y el compartir cosas con otros, porque dichos sacrificios le son de mucho agrado a Dios. 17 Sean obedientes a los que llevan la delantera entre ustedes, y sean sumisos, porque ellos están velando por las almas de ustedes como los que han de rendir cuenta; para que ellos lo hagan con gozo y no con suspiros, por cuanto esto les sería gravemente dañoso a ustedes. 18 Ocúpense en orar por nosotros, porque confiamos en que tenemos una conciencia honrada, puesto que deseamos comportarnos honradamente en todas las cosas. 19 Pero los exhorto más particularmente a que hagan esto, para que yo sea restaurado a ustedes más pronto. 20 Ahora bien, que el Dios de la paz, que hizo subir de entre los muertos al gran pastor de las ovejas con la sangre de un pacto eterno, a nuestro Señor Jesús, 21 los equipe con toda cosa buena para hacer su voluntad, efectuando en nosotros, mediante Jesucristo, lo que es muy agradable a su vista; a quien sea la gloria para siempre jamás. Amén. 22 Ahora los exhorto, hermanos, a que soporten esta palabra de estímulo, porque, en realidad, les he compuesto una carta en pocas palabras. 23 Noten que nuestro hermano Timoteo ha sido puesto en libertad, con quien, si viene en breve, los veré. 24 Den mis saludos a todos los que llevan la delantera entre ustedes, y a todos los santos. Los de Italia les envían sus saludos.
18. ¿Qué nos ayudará a evitar “el pecado que fácilmente nos enreda”?
(Hebreos 12:1) Pues, entonces, porque tenemos tan grande nube de testigos que nos cerca, quitémonos nosotros también todo peso, y el pecado que fácilmente nos enreda, y corramos con aguante la carrera que está puesta delante de nosotros,
(Hebreos 10:24) Y considerémonos unos a otros para incitarnos al amor y a las obras excelentes,
19. ¿Por qué debemos seguir luchando en la carrera cristiana?
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