(Lucas 3:15)
Ahora bien, estando el pueblo en expectación, y todos razonando en sus corazones acerca de Juan: “¿Acaso será él el Cristo?”,
ESPERABAN AL MESÍAS
15AGO/2011 * Pág. 8 * (26 Sep. – 2 Oct)
* Cánticos: 116, 30
¿Por qué tanta expectación?
Los primeros años
Comienza su ministerio
Se predicen otras actividades
¿Qué responderíamos?
• ¿Qué profecías se cumplieron cuando nació Jesús?
• ¿Quién preparó el camino para la llegada del Mesías?
• ¿Cómo se cumplieron en Cristo las predicciones del capítulo 53 de Isaías?
1. ¿Qué les anunció el ángel a los pastores?
(Lucas 2:8-14) También había en aquella misma zona pastores que vivían a campo raso y guardaban las vigilias de la noche sobre sus rebaños. 9 Y de repente el ángel de Jehová estuvo de pie junto a ellos, y la gloria de Jehová centelleó en derredor de ellos, y tuvieron gran temor. 10 Pero el ángel les dijo: “No teman, porque, ¡miren!, les declaro buenas nuevas de un gran gozo que todo el pueblo tendrá, 11 porque les ha nacido hoy un Salvador, que es Cristo [el] Señor, en la ciudad de David. 12 Y esto les servirá de señal: hallarán un nene envuelto en bandas de tela y acostado en un pesebre”. 13 Y de súbito se juntó con el ángel una multitud del ejército celestial, alabando a Dios y diciendo: 14 “Gloria en las alturas a Dios, y sobre la tierra paz entre los hombres de buena voluntad”.
2. ¿Qué significa “Mesías”, y cómo se podría saber quién había sido elegido para serlo?
(Lucas 2:8-14) También había en aquella misma zona pastores que vivían a campo raso y guardaban las vigilias de la noche sobre sus rebaños. 9 Y de repente el ángel de Jehová estuvo de pie junto a ellos, y la gloria de Jehová centelleó en derredor de ellos, y tuvieron gran temor. 10 Pero el ángel les dijo: “No teman, porque, ¡miren!, les declaro buenas nuevas de un gran gozo que todo el pueblo tendrá, 11 porque les ha nacido hoy un Salvador, que es Cristo [el] Señor, en la ciudad de David. 12 Y esto les servirá de señal: hallarán un nene envuelto en bandas de tela y acostado en un pesebre”. 13 Y de súbito se juntó con el ángel una multitud del ejército celestial, alabando a Dios y diciendo: 14 “Gloria en las alturas a Dios, y sobre la tierra paz entre los hombres de buena voluntad”.
¿Por qué tanta expectación?
3, 4. ¿Cómo debemos entender Daniel 9:24,25?
(Lucas 3:15) Ahora bien, estando el pueblo en expectación, y todos razonando en sus corazones acerca de Juan: “¿Acaso será él el Cristo?”,
(Daniel 9:24-25) ”Hay setenta semanas que han sido determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para poner fin a la transgresión, y para acabar con el pecado, y para hacer expiación por el error, y para introducir la justicia para tiempos indefinidos, y para imprimir un sello sobre visión y profeta, y para ungir el Santo de los Santos. 25 Y debes saber y tener la perspicacia [de que] desde la salida de [la] palabra de restaurar y reedificar a Jerusalén hasta Mesías [el] Caudillo, habrá siete semanas, también sesenta y dos semanas. Ella volverá y será realmente reedificada, con plaza pública y foso, pero en los aprietos de los tiempos.
(Nehemías 2:1-8) Y en el mes de Nisán, en el año veinte de Artajerjes el rey, aconteció que hubo vino delante de él, y yo como siempre alcé el vino y se lo di al rey. Pero yo nunca había estado triste delante de él. 2 De modo que el rey me dijo: “¿Por qué está triste tu rostro cuando tú mismo no estás enfermo? Esta no es otra cosa sino tristeza de corazón”. Ante eso, me dio muchísimo miedo. 3 Entonces dije al rey: “¡Viva el rey mismo hasta tiempo indefinido! ¿Por qué no debe ponerse triste mi rostro cuando la ciudad, la casa de las sepulturas de mis antepasados, está devastada, y sus mismas puertas han sido comidas por el fuego?”. 4 A su vez el rey me dijo: “¿Qué es esto que tratas de conseguir?”. Al instante oré al Dios de los cielos. 5 Después dije al rey: “Si al rey de veras le parece bien, y si tu siervo parece bueno ante ti, que me envíes a Judá, a la ciudad de las sepulturas de mis antepasados, para que la reedifique”. 6 Ante esto, el rey me dijo, mientras su regia consorte estaba sentada a su lado: “¿Cuánto va a durar tu viaje, y cuándo volverás?”. De modo que pareció bueno ante el rey enviarme, cuando le di el tiempo señalado. 7 Y pasé a decir al rey: “Si al rey de veras le parece bien, que se me den cartas [dirigidas] a los gobernadores de más allá del Río, para que me dejen pasar hasta que llegue a Judá; 8 también una carta [dirigida] a Asaf el guarda del parque que pertenece al rey, a fin de que me dé árboles para edificar con maderas las puertas del Castillo que pertenece a la casa, y para el muro de la ciudad y para la casa en que he de entrar”. De modo que el rey me [las] dio, conforme a la buena mano de mi Dios sobre mí.
(Mateo 3:13-17) Entonces Jesús vino de Galilea al Jordán a Juan, para ser bautizado por él. 14 Pero este trató de impedírselo, diciendo: “Yo soy el que necesito ser bautizado por ti, ¿y vienes tú a mí?”. 15 En respuesta Jesús le dijo: “Deja que sea, esta vez, porque de esa manera nos es apropiado llevar a cabo todo lo que es justo”. Entonces él dejó de impedírselo. 16 Después que Jesús fue bautizado, inmediatamente salió del agua; y, ¡mire!, los cielos se abrieron, y él vio descender como paloma el espíritu de Dios que venía sobre él. 17 ¡Mire! También hubo una voz desde los cielos que decía: “Este es mi Hijo, el amado, a quien he aprobado”.
5. ¿Qué profecías vamos a examinar?
Los primeros años
6. ¿Cómo se cumplió Génesis 49:10?
(Génesis 49:10) El cetro no se apartará de Judá, ni el bastón de comandante de entre sus pies, hasta que venga Siló; y a él pertenecerá la obediencia de los pueblos.
(Ezequiel 21:26-27) esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: ‘Remueve el turbante, y quita la corona. Esta no será la misma. Póngase en alto aun lo que está bajo, y póngase bajo aun al alto. 27 Ruina, ruina, ruina la haré. En cuanto a esta también, ciertamente no llegará a ser [de nadie] hasta que venga aquel que tiene el derecho legal, y tengo que dar [esto] a él’.
(Lucas 1:32-33) Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y Jehová Dios le dará el trono de David su padre, 33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y de su reino no habrá fin”.
(Mateo 1:1-3) El libro de la historia de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán: 2 Abrahán llegó a ser padre de Isaac; Isaac llegó a ser padre de Jacob; Jacob llegó a ser padre de Judá y de sus hermanos; 3 Judá llegó a ser padre de Pérez y de Zérah mediante Tamar; Pérez llegó a ser padre de Hezrón; Hezrón llegó a ser padre de Ram;
(Mateo 1:6) Jesé llegó a ser padre de David el rey. David llegó a ser padre de Salomón mediante la esposa de Urías;
(Lucas 3:23) Además, Jesús mismo, cuando comenzó [su obra], era como de treinta años, siendo hijo, según se opinaba, de José, [hijo] de Helí,
(Lucas 3:31-34) [hijo] de Meleá, [hijo] de Mená, [hijo] de Matatá, [hijo] de Natán, [hijo] de David, 32 [hijo] de Jesé, [hijo] de Obed, [hijo] de Boaz, [hijo] de Salmón, [hijo] de Nahsón, 33 [hijo] de Aminadab, [hijo] de Arní, [hijo] de Hezrón, [hijo] de Pérez, [hijo] de Judá, 34 [hijo] de Jacob, [hijo] de Isaac, [hijo] de Abrahán, [hijo] de Taré, [hijo] de Nacor,
7. ¿Dónde nació el Mesías, y por qué es significativo?
(Miqueas 5:2) ”Y tú, oh Belén Efrata, el demasiado pequeño para llegar a estar entre los miles de Judá, de ti me saldrá aquel que ha de llegar a ser gobernante en Israel, cuyo origen es de tiempos tempranos, desde los días de tiempo indefinido.
(Mateo 2:1) Después que Jesús hubo nacido en Belén de Judea en los días de Herodes el rey, ¡mire!, astrólogos de las partes orientales vinieron a Jerusalén,
(Mateo 2:5-6) Ellos le dijeron: “En Belén de Judea; porque así ha sido escrito por medio del profeta: 6 ‘Y tú, oh Belén de la tierra de Judá, de ninguna manera eres la [ciudad] más insignificante entre los gobernadores de Judá; porque de ti saldrá uno que gobierne, que pastoreará a mi pueblo, Israel’”.
8, 9. Según las profecías, ¿de quién nacería el Mesías, y qué tragedia ocurriría después de su nacimiento?
(Isaías 7:14) Por lo tanto, Jehová mismo les dará una señal: ¡Miren! La doncella misma realmente quedará encinta, y va a dar a luz un hijo, y ciertamente le pondrá por nombre Emmanuel.
(Génesis 24:16) Pues bien, la joven era de apariencia muy atractiva, virgen, y ningún hombre había tenido coito con ella; y vino bajando hasta la fuente y empezó a llenar su jarro de agua, y entonces subió.
(Génesis 24:43) aquí estoy apostado junto a una fuente de agua. Lo que tiene que suceder es que la doncella que salga a sacar agua a quien yo en efecto diga: “Por favor, permíteme beber un poco de agua de tu jarro”,
(Mateo 1:18-25) Pero el nacimiento de Jesucristo fue de esta manera. Durante el tiempo en que su madre María estaba comprometida para casarse con José, se halló que estaba encinta por espíritu santo antes que se unieran. 19 Sin embargo, José su esposo, porque era justo y no quería hacer de ella un espectáculo público, tenía la intención de divorciarse de ella secretamente. 20 Pero después de haber reflexionado acerca de estas cosas, ¡mire!, el ángel de Jehová se le apareció en un sueño, y dijo: “José, hijo de David, no tengas miedo de llevar a María tu esposa a casa, porque lo que ha sido engendrado en ella es por espíritu santo. 21 Dará a luz un hijo, y tienes que ponerle por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”. 22 Todo esto realmente pasó para que se cumpliera lo que Jehová había hablado por su profeta, que dijo: 23 “¡Miren! La virgen quedará encinta y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel”, que, traducido, significa: “Con Nosotros Está Dios”. 24 Entonces José, despertando de su sueño, hizo como el ángel de Jehová le había indicado, y llevó a casa a su esposa. 25 Pero no tuvo coito con ella hasta que ella dio a luz un hijo; y él le puso por nombre Jesús.
(Lucas 1:26-35) En el sexto mes de ella el ángel Gabriel fue enviado de parte de Dios a una ciudad de Galilea cuyo nombre era Nazaret, 27 a una virgen que estaba comprometida para casarse con un varón de nombre José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María. 28 Y cuando entró delante de ella, dijo: “Buenos días, altamente favorecida, Jehová está contigo”. 29 Pero ella se turbó profundamente por el dicho, y razonaba sobre qué suerte de saludo sería este. 30 De modo que el ángel le dijo: “No temas, María, porque has hallado favor con Dios; 31 y, ¡mira!, concebirás en tu matriz y darás a luz un hijo, y has de ponerle por nombre Jesús. 32 Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y Jehová Dios le dará el trono de David su padre, 33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y de su reino no habrá fin”. 34 Pero María dijo al ángel: “¿Cómo será esto, puesto que no estoy teniendo coito con varón alguno?”. 35 En respuesta, el ángel le dijo: “Espíritu santo vendrá sobre ti, y poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso, también, lo que nace será llamado santo, Hijo de Dios.
(Éxodo 1:22) Por fin Faraón dio orden a todo su pueblo, diciendo: “Todo hijo recién nacido lo han de arrojar al río Nilo, pero a toda hija la han de conservar viva”.
(Mateo 2:16-18) Entonces Herodes, viendo que los astrólogos habían resultado más astutos que él, se enfureció mucho, y envió e hizo que eliminaran a todos los muchachitos en Belén y en todos sus distritos, de dos años de edad para abajo, conforme al tiempo que había averiguado cuidadosamente de los astrólogos. 17 Entonces se cumplió lo que se había hablado por medio de Jeremías el profeta, que dijo: 18 “Se oyó una voz en Ramá, llanto y gran plañido; era Raquel que lloraba a sus hijos, y no quiso ser consolada, porque ya no son”.
10. ¿Cómo se cumplió Oseas 11:1 en el caso de Jesús?
(Oseas 11:1) “Cuando Israel era muchacho, entonces lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo.
(Mateo 2:13-15) Después que se hubieron retirado, ¡mire!, el ángel de Jehová se apareció en un sueño a José, y dijo: “Levántate, toma al niñito y a su madre, y huye a Egipto, y quédate allá hasta que yo te diga; porque Herodes está para buscar al niñito para destruirlo”. 14 De modo que él se levantó y tomó consigo al niñito y a su madre, de noche, y se retiró a Egipto, 15 y se quedó allá hasta el fallecimiento de Herodes, para que se cumpliera lo que Jehová había hablado por su profeta, que dijo: “De Egipto llamé a mi hijo”.
Comienza su ministerio
11. ¿Cómo se preparó el camino delante de Cristo?
(Malaquías 4:5-6) ”¡Miren! Les envío a Elías el profeta antes de la venida del día de Jehová, grande e inspirador de temor. 6 Y él tendrá que volver el corazón de padres hacia hijos, y el corazón de hijos hacia padres; para que yo no venga y realmente hiera la tierra con un dar[la] por entero a la destrucción.”
(Mateo 11:12-14) Pero desde los días de Juan el Bautista hasta ahora el reino de los cielos es la meta hacia la cual se adelantan con ardor los hombres, y los que se adelantan con ardor se asen de él. 13 Porque todos, los Profetas y la Ley, profetizaron hasta Juan; 14 y si ustedes quieren aceptarlo: Él mismo es ‘Elías, que está destinado a venir’.
(Isaías 40:3) ¡Escuchen! Alguien está clamando en el desierto: “¡Despejen el camino de Jehová! Hagan recta la calzada para nuestro Dios a través de la llanura desértica.
(Marcos 1:1-4) [El] principio de las buenas nuevas acerca de Jesucristo: 2 Así como está escrito en Isaías el profeta: “(¡Mira! Envío a mi mensajero delante de tu rostro, que preparará tu camino;) 3 ¡escuchen!, alguien clama en el desierto: ‘Preparen el camino de Jehová, hagan rectas sus veredas’”. 4 Juan el bautizante se presentó en el desierto, predicando bautismo [en símbolo] de arrepentimiento para perdón de pecados.
12. ¿Qué comisión identifica a Jesús como el Mesías?
(Lucas 4:16-21) Y vino a Nazaret, donde había sido criado; y, según su costumbre en día de sábado, entró en la sinagoga, y se puso de pie para leer. 17 De modo que se le dio el rollo del profeta Isaías, y abrió el rollo y halló el lugar donde estaba escrito: 18 “El espíritu de Jehová está sobre mí, porque él me ungió para declarar buenas nuevas a los pobres, me envió para predicar una liberación a los cautivos y un recobro de vista a los ciegos, para despachar a los quebrantados con una liberación, 19 para predicar el año acepto de Jehová”. 20 Con eso enrolló el rollo, se lo devolvió al servidor, y se sentó; y los ojos de todos [los que estaban] en la sinagoga se fijaron atentamente en él. 21 Entonces comenzó a decirles: “Hoy se cumple esta escritura que acaban de oír”.
13. ¿Qué predijo Isaías acerca del ministerio de Cristo en Galilea?
(Isaías 9:1-2) Sin embargo, la lobreguez no será como cuando la tierra tuvo premura, como en el tiempo anterior cuando uno trató con desprecio a la tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí y cuando en el tiempo posterior uno hizo que se [le] honrara... el camino junto al mar, en la región del Jordán, Galilea de las naciones. 2 El pueblo que andaba en la oscuridad ha visto una gran luz. En cuanto a los que moran en la tierra de sombra profunda, la luz misma ha brillado sobre ellos.
(Mateo 4:12-16) Ahora bien, cuando él oyó que Juan había sido arrestado, se retiró a Galilea. 13 Además, después de salir de Nazaret, vino y se domicilió en Capernaum, a la orilla del mar, en los distritos de Zabulón y Neftalí, 14 para que se cumpliera lo que se habló por medio de Isaías el profeta, que dijo: 15 “¡Oh tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, por el camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de las naciones!, 16 el pueblo sentado en oscuridad vio una gran luz, y en cuanto a los sentados en una región de sombra como de muerte, la luz se levantó sobre ellos”.
(Mateo 5:1-7:27) Cuando vio las muchedumbres, subió a la montaña; y después que se sentó, vinieron a él sus discípulos; 2 y él, abriendo la boca, se puso a enseñarles, diciendo: 3 “Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual, puesto que a ellos pertenece el reino de los cielos. 4 ”Felices son los que se lamentan, puesto que ellos serán consolados. 5 ”Felices son los de genio apacible, puesto que ellos heredarán la tierra. 6 ”Felices son los que tienen hambre y sed de justicia, puesto que ellos serán saciados. 7 ”Felices son los misericordiosos, puesto que a ellos se les mostrará misericordia. 8 ”Felices son los de corazón puro, puesto que ellos verán a Dios. 9 ”Felices son los pacíficos, puesto que a ellos se les llamará ‘hijos de Dios’. 10 ”Felices son los que han sido perseguidos por causa de la justicia, puesto que a ellos pertenece el reino de los cielos. 11 ”Felices son ustedes cuando los vituperen y los persigan y mentirosamente digan toda suerte de cosa inicua contra ustedes por mi causa. 12 Regocíjense y salten de gozo, puesto que grande es su galardón en los cielos; porque de esa manera persiguieron a los profetas antes de ustedes. 13 ”Ustedes son la sal de la tierra; pero si la sal pierde su fuerza, ¿cómo se le restaurará su salinidad? Ya no sirve para nada, sino para echarla fuera para que los hombres la huellen. 14 ”Ustedes son la luz del mundo. No se puede esconder una ciudad cuando está situada sobre una montaña. 15 No se enciende una lámpara y se pone debajo de la cesta de medir, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en la casa. 16 Así mismo resplandezca la luz de ustedes delante de los hombres, para que ellos vean sus obras excelentes y den gloria al Padre de ustedes que está en los cielos. 17 ”No piensen que vine a destruir la Ley o los Profetas. No vine a destruir, sino a cumplir; 18 porque en verdad les digo que antes pasarían el cielo y la tierra que pasar de modo alguno una letra diminuta o una pizca de una letra de la Ley sin que sucedan todas las cosas. 19 Por eso, cualquiera que quiebre uno de estos mandamientos más pequeños y enseñe así a la humanidad, será llamado ‘más pequeño’ con relación al reino de los cielos. En cuanto a cualquiera que los haga y los enseñe, este será llamado ‘grande’ con relación al reino de los cielos. 20 Porque les digo a ustedes que si su justicia no abunda más que la de los escribas y fariseos, de ningún modo entrarán en el reino de los cielos. 21 ”Oyeron que se dijo a los de la antigüedad: ‘No debes asesinar; pero quienquiera que cometa un asesinato será responsable al tribunal de justicia’. 22 Sin embargo, yo les digo que todo el que continúe airado con su hermano será responsable al tribunal de justicia; pero quienquiera que se dirija a su hermano con una palabra execrable de desdén será responsable al Tribunal Supremo; mientras que quienquiera que diga: ‘¡Despreciable necio!’, estará expuesto al Gehena de fuego. 23 ”Por eso, si estás llevando tu dádiva al altar y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja tu dádiva allí enfrente del altar, y vete; primero haz las paces con tu hermano, y luego, cuando hayas vuelto, ofrece tu dádiva. 25 ”Ocúpate en arreglar prestamente los asuntos con el que se queja contra ti en juicio, mientras estás con él en camino hacia allá, no sea que el querellante te entregue al juez, y el juez al servidor del tribunal, y seas echado en prisión. 26 Te digo en verdad: De seguro no saldrás de allí hasta que hayas pagado la última moneda de ínfimo valor. 27 ”Oyeron ustedes que se dijo: ‘No debes cometer adulterio’. 28 Pero yo les digo que todo el que sigue mirando a una mujer a fin de tener una pasión por ella ya ha cometido adulterio con ella en su corazón. 29 Ahora bien, si ese ojo derecho tuyo te está haciendo tropezar, arráncalo y échalo de ti. Porque más provechoso te es que uno de tus miembros se pierda y no que todo tu cuerpo sea arrojado en el Gehena. 30 También, si tu mano derecha te está haciendo tropezar, córtala y échala de ti. Porque más provechoso te es que uno de tus miembros se pierda y no que todo tu cuerpo vaya a parar al Gehena. 31 ”Además se dijo: ‘Cualquiera que se divorcie de su esposa, déle un certificado de divorcio’. 32 Sin embargo, yo les digo que todo el que se divorcie de su esposa, a no ser por motivo de fornicación, la expone al adulterio, y cualquiera que se case con una divorciada comete adulterio. 33 ”También oyeron ustedes que se dijo a los de la antigüedad: ‘No debes jurar y no cumplir, sino que tienes que pagar tus votos a Jehová’. 34 Sin embargo, yo les digo: No juren de ninguna manera, ni por el cielo, porque es el trono de Dios; 35 ni por la tierra, porque es el escabel de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. 36 Ni por tu cabeza debes jurar, porque no puedes volver blanco o negro un solo cabello. 37 Simplemente signifique su palabra Sí, Sí, su No, No; porque lo que excede de esto proviene del inicuo. 38 ”Oyeron ustedes que se dijo: ‘Ojo por ojo y diente por diente’. 39 Sin embargo, yo les digo: No resistan al que es inicuo; antes bien, al que te dé una bofetada en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. 40 Y si alguna persona quiere ir al tribunal contigo y hacerse dueño de tu prenda de vestir interior, deja que se lleve también tu prenda de vestir exterior; 41 y si alguien bajo autoridad te obliga a una milla de servicio, ve con él dos millas. 42 Da al que te pida, y no le vuelvas la espalda al que quiera pedirte prestado [sin interés]. 43 ”Oyeron ustedes que se dijo: ‘Tienes que amar a tu prójimo y odiar a tu enemigo’. 44 Sin embargo, yo les digo: Continúen amando a sus enemigos y orando por los que los persiguen; 45 para que demuestren ser hijos de su Padre que está en los cielos, ya que él hace salir su sol sobre inicuos y buenos y hace llover sobre justos e injustos. 46 Porque si aman a los que los aman, ¿qué galardón tienen? ¿No hacen también la misma cosa los recaudadores de impuestos? 47 Y si saludan a sus hermanos solamente, ¿qué cosa extraordinaria hacen? ¿No hace la misma cosa también la gente de las naciones? 48 Ustedes, en efecto, tienen que ser perfectos, como su Padre celestial es perfecto.
6 ”Cuídense mucho para que no practiquen su justicia delante de los hombres a fin de ser observados por ellos; de otra manera no tendrán galardón ante su Padre que está en los cielos. 2 Por eso, cuando andes haciendo dádivas de misericordia, no toques trompeta delante de ti, así como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para que los hombres los glorifiquen. Les digo en verdad: Ellos ya disfrutan de su galardón completo. 3 Mas tú, cuando hagas dádivas de misericordia, no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha, 4 para que tus dádivas de misericordia sean en secreto; entonces tu Padre que mira en secreto te lo pagará. 5 ”También, cuando oren, no deben ser como los hipócritas; porque a ellos les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de los caminos anchos para ser vistos de los hombres. En verdad les digo: Ellos ya disfrutan de su galardón completo. 6 Tú, sin embargo, cuando ores, entra en tu cuarto privado y, después de cerrar tu puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto; entonces tu Padre que mira en secreto te lo pagará. 7 Mas al orar, no digas las mismas cosas repetidas veces, así como la gente de las naciones, porque ellos se imaginan que por su uso de muchas palabras se harán oír. 8 Pues bien, no se hagan semejantes a ellos, porque Dios su Padre sabe qué cosas necesitan ustedes hasta antes que se las pidan. 9 ”Ustedes, pues, tienen que orar de esta manera: ”‘Padre nuestro [que estás] en los cielos, santificado sea tu nombre. 10 Venga tu reino. Efectúese tu voluntad, como en el cielo, también sobre la tierra. 11 Danos hoy nuestro pan para este día; 12 y perdónanos nuestras deudas, como nosotros también hemos perdonado a nuestros deudores. 13 Y no nos metas en tentación, sino líbranos del inicuo’. 14 ”Porque si perdonan a los hombres sus ofensas, su Padre celestial también los perdonará a ustedes; 15 mientras que si no perdonan a los hombres sus ofensas, tampoco perdonará su Padre las ofensas de ustedes. 16 ”Cuando ayunen, dejen de ponerse de rostro triste como los hipócritas, porque ellos desfiguran su rostro para que a los hombres les parezca que ayunan. En verdad les digo: Ellos ya disfrutan de su galardón completo. 17 Mas tú, cuando ayunes, úntate la cabeza [con aceite] y lávate el rostro, 18 para que no les parezca a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en lo secreto; entonces tu Padre que mira en secreto te lo pagará. 19 ”Dejen de acumular para sí tesoros sobre la tierra, donde la polilla y el moho consumen, y donde ladrones entran por fuerza y hurtan. 20 Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo, donde ni polilla ni moho consumen, y donde ladrones no entran por fuerza y hurtan. 21 Porque donde está tu tesoro, allí también estará tu corazón. 22 ”La lámpara del cuerpo es el ojo. Por eso, si tu ojo es sencillo, todo tu cuerpo estará brillante; 23 pero si tu ojo es inicuo, todo tu cuerpo estará oscuro. Si en realidad la luz que hay en ti es oscuridad, ¡cuán grande es esa oscuridad! 24 ”Nadie puede servir como esclavo a dos amos; porque u odiará al uno y amará al otro, o se apegará al uno y despreciará al otro. No pueden ustedes servir como esclavos a Dios y a las Riquezas. 25 ”Por esto les digo: Dejen de inquietarse respecto a su alma en cuanto a qué comerán o qué beberán, o respecto a su cuerpo en cuanto a qué se pondrán. ¿No significa más el alma que el alimento, y el cuerpo que la ropa? 26 Observen atentamente las aves del cielo, porque ellas no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; no obstante, su Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes más que ellas? 27 ¿Quién de ustedes, por medio de inquietarse, puede añadir un codo a la duración de su vida? 28 También, en cuanto al asunto de ropa, ¿por qué se inquietan? Aprendan una lección de los lirios del campo, cómo crecen; no se afanan, ni hilan; 29 pero les digo que ni siquiera Salomón en toda su gloria se vistió como uno de estos. 30 Pues bien, si Dios viste así a la vegetación del campo, que hoy está aquí y mañana se echa al horno, ¿no los vestirá a ustedes con mucha más razón, hombres de poca fe? 31 Por eso, nunca se inquieten y digan: ‘¿Qué hemos de comer?’, o ‘¿qué hemos de beber?’, o ‘¿qué hemos de ponernos?’. 32 Porque todas estas son las cosas en pos de las cuales las naciones van con empeño. Pues su Padre celestial sabe que ustedes necesitan todas estas cosas. 33 ”Sigan, pues, buscando primero el reino y la justicia de [Dios], y todas estas [otras] cosas les serán añadidas. 34 Por lo tanto, nunca se inquieten acerca del día siguiente, porque el día siguiente tendrá sus propias inquietudes. Suficiente para cada día es su propia maldad.
7 ”Dejen de juzgar, para que no sean juzgados; 2 porque con el juicio con que ustedes juzgan, serán juzgados; y con la medida con que miden, se les medirá. 3 Entonces, ¿por qué miras la paja [que hay] en el ojo de tu hermano, pero no tomas en cuenta la viga [que hay] en tu propio ojo? 4 O, ¿cómo puedes decir a tu hermano: ‘Permíteme extraer la paja de tu ojo’; cuando ¡mira!, hay una viga en tu propio ojo? 5 ¡Hipócrita! Primero extrae la viga de tu propio ojo, y entonces verás claramente cómo extraer la paja del ojo de tu hermano. 6 ”No den lo santo a los perros, ni tiren sus perlas delante de los cerdos, para que nunca las huellen bajo los pies, y, volviéndose, los despedacen a ustedes. 7 ”Sigan pidiendo, y se les dará; sigan buscando, y hallarán; sigan tocando, y se les abrirá. 8 Porque todo el que pide recibe, y todo el que busca halla, y a todo el que toca se le abrirá. 9 De veras, ¿quién es el hombre entre ustedes a quien su hijo pide pan..., no le dará una piedra, ¿verdad? 10 O, quizás, le pida un pescado..., no le dará una serpiente, ¿verdad? 11 Por lo tanto, si ustedes, aunque son inicuos, saben dar buenos regalos a sus hijos, ¡con cuánta más razón dará su Padre que está en los cielos cosas buenas a los que le piden! 12 ”Por lo tanto, todas las cosas que quieren que los hombres les hagan, también ustedes de igual manera tienen que hacérselas a ellos; esto, de hecho, es lo que significan la Ley y los Profetas. 13 ”Entren por la puerta angosta; porque ancho y espacioso es el camino que conduce a la destrucción, y muchos son los que entran por él; 14 mientras que angosta es la puerta y estrecho el camino que conduce a la vida, y pocos son los que la hallan. 15 ”Guárdense de los falsos profetas que vienen a ustedes en ropa de oveja, pero por dentro son lobos voraces. 16 Por sus frutos los reconocerán. Nunca se recogen uvas de espinos o higos de cardos, ¿verdad? 17 Así mismo, todo árbol bueno produce fruto excelente, pero todo árbol podrido produce fruto inservible; 18 un árbol bueno no puede dar fruto inservible, ni puede un árbol podrido producir fruto excelente. 19 Todo árbol que no produce fruto excelente llega a ser cortado y echado al fuego. 20 Realmente, pues, por sus frutos reconocerán a aquellos [hombres]. 21 ”No todo el que me dice: ‘Señor, Señor’, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán en aquel día: ‘Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre ejecutamos muchas obras poderosas?’. 23 Y sin embargo, entonces les confesaré: ¡Nunca los conocí! Apártense de mí, obradores del desafuero. 24 ”Por lo tanto, a todo el que oye estos dichos míos y los hace se le asemejará a un varón discreto, que edificó su casa sobre la masa rocosa. 25 Y descendió la lluvia y vinieron las inundaciones y soplaron los vientos y dieron con ímpetu contra aquella casa, pero no se hundió, porque había sido fundada sobre la masa rocosa. 26 Además, a todo el que oye estos dichos míos y no los hace se le asemejará a un varón necio, que edificó su casa sobre la arena. 27 Y descendió la lluvia y vinieron las inundaciones y soplaron los vientos y dieron contra aquella casa, y se hundió, y fue grande su desplome”.
(Mateo 28:16-20) Sin embargo, los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña donde Jesús les había ordenado, 17 y cuando lo vieron, le rindieron homenaje; pero algunos dudaron. 18 Y Jesús se acercó y les habló, diciendo: “Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y sobre la tierra. 19 Vayan, por lo tanto, y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, 20 enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado. Y, ¡miren!, estoy con ustedes todos los días hasta la conclusión del sistema de cosas”.
(Marcos 3:13-14) Y ascendió a una montaña y mandó llamar a los que quiso, y ellos se fueron a donde él. 14 Y formó [un grupo de] doce, a quienes también dio el nombre de “apóstoles”, para que continuaran con él y para enviarlos a predicar
(Juan 2:8-11) Y les dijo: “Saquen un poco ahora y llévenlo al director del banquete”. De modo que ellos lo llevaron. 9 Pues bien, cuando el director del banquete probó el agua que había sido convertida en vino, pero no sabía de dónde venía, aunque lo sabían los que ministraban que habían sacado el agua, el director del banquete llamó al novio 10 y le dijo: “Todo otro hombre pone primero el vino excelente, y cuando la gente está embriagada, el inferior. Tú has reservado el vino excelente hasta ahora”. 11 Jesús ejecutó esto en Caná de Galilea como principio de sus señales, y puso de manifiesto su gloria; y sus discípulos pusieron su fe en él.
(1 Corintios 15:6) Después de eso se apareció a más de quinientos hermanos de una vez, de los cuales la mayoría permanece hasta ahora, pero algunos se han dormido [en la muerte].
Se predicen otras actividades
14. ¿De qué forma cumplió el Salmo 78:2?
(Salmo 78:2) En un dicho proverbial ciertamente abriré mi boca; sí, haré que enigmas de mucho tiempo atrás salgan burbujeando,
(Mateo 13:31-35) Otra ilustración les propuso, diciendo: “El reino de los cielos es semejante a un grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo; 32 la cual es, de hecho, la más pequeña de todas las semillas, pero cuando ha crecido es la más grande de todas las legumbres, y se hace un árbol, de modo que vienen las aves del cielo y hallan albergue entre sus ramas”. 33 Otra ilustración les habló: “El reino de los cielos es semejante a la levadura, que una mujer tomó y escondió en tres grandes medidas de harina, hasta que toda la masa quedó fermentada”. 34 Todas estas cosas habló Jesús a las muchedumbres por ilustraciones. En verdad, sin ilustración no les hablaba; 35 para que se cumpliera lo que se habló por medio del profeta que dijo: “Abriré mi boca con ilustraciones, publicaré cosas escondidas desde la fundación”.
15. ¿Cómo hizo realidad Isaías 53:4?
(Isaías 53:4) Verdaderamente nuestras enfermedades fueron las que él mismo llevó; y en cuanto a nuestros dolores, él los cargó. Pero nosotros mismos lo consideramos como plagado, golpeado por Dios y afligido.
(Mateo 8:14-17) Y Jesús, al entrar en la casa de Pedro, vio a la suegra de este acostada y enferma con fiebre. 15 Por consiguiente, le tocó la mano, y la fiebre la dejó, y ella se levantó y se puso a ministrarle. 16 Pero, al anochecer, la gente le trajo muchos endemoniados; y con una palabra él expulsó a los espíritus, y curó a todos los que se sentían mal; 17 para que se cumpliera lo que se había hablado mediante Isaías el profeta, que dijo: “Él mismo tomó nuestras enfermedades y llevó nuestras dolencias”.
16. ¿Cómo indicó el apóstol Juan qué Isaías 53:1 era aplicable a Jesús?
(Isaías 53:1) ¿Quién ha puesto fe en la cosa oída por nosotros? Y en cuanto al brazo de Jehová, ¿a quién ha sido revelado?
(Juan 12:37-38) Pero aunque había ejecutado tantas señales delante de ellos, no ponían fe en él, 38 de modo que se cumplió la palabra de Isaías el profeta, que él dijo: “Jehová, ¿quién ha puesto fe en la cosa oída por nosotros? Y en cuanto al brazo de Jehová, ¿a quién ha sido revelado?”.
(Romanos 10:16-17) Sin embargo, no todos obedecieron las buenas nuevas. Pues Isaías dice: “Jehová, ¿quién puso fe en la cosa oída de parte de nosotros?”. 17 De modo que la fe sigue a lo oído. A su vez, lo oído es mediante la palabra acerca de Cristo.
17. ¿Qué aplicación hizo Juan de Salmo 69:4?
(Salmo 69:4) Los que me odian sin causa han llegado a ser aun más que los cabellos de mi cabeza. Los que me reducen a silencio, que son mis enemigos sin razón, se han hecho numerosos. Lo que yo no había tomado por robo, entonces procedí a devolver.
(Juan 15:24-25) Si yo no hubiera hecho entre ellos las obras que ningún otro ha hecho, no tendrían pecado; pero ahora han visto y también han odiado tanto a mí como a mi Padre. 25 Pero es para que se cumpla la palabra [que está] escrita en la Ley de ellos: ‘Me odiaron sin causa’.
(Juan 10:34) Jesús les contestó: “¿No está escrito en su Ley: ‘Yo dije: “Ustedes son dioses”’?
(Juan 12:34) Por lo tanto la muchedumbre le contestó: “Nosotros oímos, de la Ley, que el Cristo permanece para siempre; ¿y cómo es que dices tú que el Hijo del hombre tiene que ser alzado? ¿Quién es este Hijo del hombre?”.
(Juan 7:7) El mundo no tiene razón para odiarlos a ustedes, pero a mí me odia, porque doy testimonio, respecto a él, de que sus obras son inicuas.
18. ¿Qué fortalecerá nuestra convicción de que Jesús es el Mesías?
(Mateo 16:16) En contestación, Simón Pedro dijo: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo”.