lunes, 1 de junio de 2009

HECHOS 3:22 VALOREMOS EL PAPEL DE JESÚS,EL MOISÉS MAYOR.15/Abril/2009 Pág. 24. ( 22-28 Jn )

(Hch 3:22)
De hecho, Moisés dijo: ‘Jehová Dios les levantará a ustedes de entre sus hermanos un profeta semejante a mí. Tienen que escucharle conforme a todas las cosas que él les hable.


VALOREMOS EL PAPEL DE JESÚS, EL MOISÉS MAYOR.


15/Abril/2009 Pág. 24. ( 22-28 Jn )  Cántico 205, 150

Hombres fieles que prefiguran a Cristo
Moisés, el antecesor de Jesús
Similitudes entre Jesús y Moisés
Jesús, el profeta
Cristo, nuestro Mediador
Jesús, nuestro Libertador
Otras similitudes entre Moisés y Jesús

¿Podría explicarlo?
* ¿Por qué decimos que Jesús es…
*… un profeta mayor que Moisés?
* … un mediador mayor que Moisés?
* … un libertador mayor que Moisés?

1. ¿Cuánta influencia ha ejercido Jesucristo en la historia?
(Lu 2:8-14) También había en aquella misma zona pastores que vivían a campo raso y guardaban las vigilias de la noche sobre sus rebaños. 9 Y de repente el ángel de Jehová estuvo de pie junto a ellos, y la gloria de Jehová centelleó en derredor de ellos, y tuvieron gran temor. 10 Pero el ángel les dijo: “No teman, porque, ¡miren!, les declaro buenas nuevas de un gran gozo que todo el pueblo tendrá, 11 porque les ha nacido hoy un Salvador, que es Cristo [el] Señor, en la ciudad de David. 12 Y esto les servirá de señal: hallarán un nene envuelto en bandas de tela y acostado en un pesebre”. 13 Y de súbito se juntó con el ángel una multitud del ejército celestial, alabando a Dios y diciendo: 14 “Gloria en las alturas a Dios, y sobre la tierra paz entre los hombres de buena voluntad”.

2. ¿Qué dijo el apóstol Juan acerca de Jesús y de su ministerio?
(Jn 21:25) Hay, de hecho, muchas otras cosas también que Jesús hizo, que, si se escribieran alguna vez en todo detalle, supongo que el mundo mismo no podría contener los rollos que se escribieran.

3. ¿Cómo podemos comprender mejor el papel que desempeña Jesús en el cumplimiento del propósito de Dios?

Hombre fieles que prefiguraron a Cristo

4, 5. ¿Quiénes prefiguraron a Jesús, y de qué manera?
(Eze 37:24-25) ”’”Y mi siervo David será rey sobre ellos, y un solo pastor es lo que todos llegarán a tener; y en mis decisiones judiciales andarán, y mis estatutos guardarán, y ciertamente los ejecutarán. 25 Y realmente morarán sobre la tierra que di a mi siervo, a Jacob, en la cual moraron los antepasados de ustedes, y ellos realmente morarán sobre ella, ellos y sus hijos y los hijos de sus hijos hasta tiempo indefinido, y David mi siervo será su principal hasta tiempo indefinido.
(1Re 4:25) Y Judá e Israel continuaron morando en seguridad, cada uno debajo de su propia vid y debajo de su propia higuera, desde Dan hasta Beer-seba, todos los días de Salomón.
(1Re 4:29) Y Dios continuó dando a Salomón sabiduría y entendimiento en medida sumamente grande, y una anchura de corazón, como la arena que está sobre la orilla del mar.
(Isa 9:6) Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado; y el regir principesco vendrá a estar sobre su hombro. Y por nombre se le llamará Maravilloso Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

Moisés, el antecesor de Jesús

6. ¿Cómo destacó el apóstol Pedro la importancia de escuchar a Jesús?
(Hch 3:11) Entonces, mientras el hombre tenía asidos a Pedro y a Juan, todo el pueblo, sorprendido casi fuera de sí, concurrió a ellos en lo que se llamaba la columnata de Salomón.
(Hch 3:22-23) De hecho, Moisés dijo: ‘Jehová Dios les levantará a ustedes de entre sus hermanos un profeta semejante a mí. Tienen que escucharle conforme a todas las cosas que él les hable. 23 En verdad, cualquier alma que no escuche a ese Profeta será completamente destruida de entre el pueblo’.
(Dt 18:15) Un profeta de en medio de ti mismo, de tus hermanos, semejante a mí, es lo que Jehová tu Dios levantará para ti —a él ustedes deben escuchar—
(Dt 18:18-19) Les levantaré un profeta de en medio de sus hermanos, semejante a ti; y verdaderamente pondré mis palabras en su boca, y él ciertamente les hablará todo lo que yo le mande. 19 Y tiene que suceder que al hombre que no escuche mis palabras que él hablará en mi nombre, yo mismo le pediré cuenta.

7. ¿Por qué les resultaron familiares las palabras de Pedro a quienes lo estaban escuchando?
(Dt 34:10) Pero nunca desde entonces se ha levantado en Israel un profeta como Moisés, a quien Jehová conoció cara a cara,
(Lu 23:35) Y el pueblo estaba de pie mirando. Mas los gobernantes hacían gestos de desprecio, y decían: “A otros salvó; sálvese a sí mismo, si este es el Cristo de Dios, el Escogido”.
(Heb 11:26) porque estimaba el vituperio del Cristo como riqueza más grande que los tesoros de Egipto; porque miraba atentamente hacia el pago del galardón.

Similitudes entre Jesús y Moisés

8. ¿Cuáles son algunas de las similitudes entre Moisés y Jesús?
(Éx 1:22-2:10) Por fin Faraón dio orden a todo su pueblo, diciendo: “Todo hijo recién nacido lo han de arrojar al río Nilo, pero a toda hija la han de conservar viva”.
2 Entretanto, cierto hombre de la casa de Leví fue y tomó a una hija de Leví. 2 Y la mujer quedó encinta y dio a luz un hijo. Cuando ella vio lo bien parecido que este era, lo tuvo oculto por espacio de tres meses lunares. 3 Cuando ya no pudo ocultarlo, entonces tomó para él un arca de papiro y le dio una mano de betún y pez, y puso en ella al niño, y la puso entre las cañas, junto a la margen del río Nilo. 4 Además, la hermana de él se apostó a cierta distancia para averiguar qué se haría con él. 5 Después de un rato la hija de Faraón bajó para bañarse en el río Nilo, y sus criadas de compañía iban andando por el lado del río Nilo. Y ella alcanzó a ver el arca en medio de las cañas. En seguida envió a su esclava para que la consiguiera. 6 Cuando la abrió, pudo ver al niño, y resultó que el muchachito estaba llorando. Ante esto, ella tuvo compasión de él, aunque dijo: “Este es uno de los niños de los hebreos”. 7 Entonces la hermana de él dijo a la hija de Faraón: “¿Quieres que vaya y que especialmente te llame una nodriza de entre las hebreas para que te críe al niño?”. 8 De modo que la hija de Faraón le dijo: “¡Ve!”. Al instante, la doncella se fue y llamó a la madre del niño. 9 Entonces la hija de Faraón dijo a esta: “Llévate a este niño y críamelo, y yo misma te daré tu salario”. Por consiguiente, la mujer se llevó al niño y lo crió. 10 Y creció el niño. Entonces ella lo trajo a la hija de Faraón, de modo que él vino a ser para esta un hijo; y esta procedió a ponerle por nombre Moisés, y a decir: “Es porque lo he sacado del agua”.
(Mt 2:7-14) Entonces Herodes mandó llamar secretamente a los astrólogos y averiguó cuidadosamente de ellos el tiempo en que la estrella había aparecido; 8 y, al enviarlos a Belén, dijo: “Vayan y hagan una búsqueda cuidadosa del niñito, y cuando lo hayan hallado vuelvan e infórmenme, para que yo también vaya y le rinda homenaje”. 9 Habiendo oído al rey, ellos siguieron su camino; y, ¡mire!, la estrella que habían visto [cuando estaban] en el Oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo encima de donde estaba el niñito. 10 Al ver la estrella, verdaderamente se regocijaron mucho. 11 Y cuando entraron en la casa vieron al niñito con María su madre, y, cayendo, le rindieron homenaje. También abrieron sus tesoros y le presentaron regalos: oro, olíbano y mirra. 12 Sin embargo, porque en un sueño se les dio advertencia divina de que no volvieran a Herodes, se retiraron a su país por otro camino. 13 Después que se hubieron retirado, ¡mire!, el ángel de Jehová se apareció en un sueño a José, y dijo: “Levántate, toma al niñito y a su madre, y huye a Egipto, y quédate allá hasta que yo te diga; porque Herodes está para buscar al niñito para destruirlo”. 14 De modo que él se levantó y tomó consigo al niñito y a su madre, de noche, y se retiró a Egipto,
(Éx 4:22-23) Y tendrás que decir a Faraón: ‘Esto es lo que ha dicho Jehová: “Israel es mi hijo, mi primogénito. 23 Y yo te digo: Envía a mi hijo para que me sirva. Pero si rehúsas enviarlo, ¡mira!, voy a matar a tu hijo, a tu primogénito”’”.
(Éx 12:29-37) Y sucedió que a medianoche Jehová hirió a todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón sentado sobre su trono hasta el primogénito del cautivo que estaba en el hoyo carcelario, y todo primogénito de bestia. 30 Entonces se levantó Faraón de noche, él y todos sus siervos y todos los [demás] egipcios; y empezó a alzarse un gran alarido entre los egipcios, porque no había casa en que no hubiera un muerto. 31 En seguida él llamó a Moisés y Aarón de noche y dijo: “Levántense, salgan de en medio de mi pueblo, tanto ustedes como los [demás] hijos de Israel, y vayan, sirvan a Jehová, tal como han declarado. 32 Llévense sus rebaños así como también sus vacadas, tal como han declarado, y váyanse. También, tienen que bendecirme además”. 33 Y los egipcios empezaron a instar al pueblo para enviarlo apresuradamente fuera del país, “porque —decían— ¡todos podemos darnos por muertos!”. 34 Por consiguiente, el pueblo cargó su masa de harina antes que se leudara, con sus artesas envueltas en sus mantos sobre su hombro. 35 Y los hijos de Israel hicieron conforme a la palabra de Moisés, por cuanto fueron pidiendo a los egipcios objetos de plata y objetos de oro y mantos. 36 Y Jehová dio favor al pueblo a los ojos de los egipcios, de modo que estos les concedieron lo que se pidió; y ellos despojaron a los egipcios. 37 Y los hijos de Israel procedieron a partir de Ramesés para Sucot, en número de seiscientos mil hombres físicamente capacitados a pie, además de pequeñuelos.
(Mt 2:15) y se quedó allá hasta el fallecimiento de Herodes, para que se cumpliera lo que Jehová había hablado por su profeta, que dijo: “De Egipto llamé a mi hijo”.
(Mt 2:19-23) Cuando Herodes hubo fallecido, ¡mire!, el ángel de Jehová se apareció en un sueño a José en Egipto, 20 y dijo: “Levántate, toma al niñito y a su madre, y ponte en camino a la tierra de Israel, porque han muerto los que buscaban el alma del niñito”. 21 De modo que él se levantó y tomó al niñito y a su madre y entró en la tierra de Israel. 22 Mas al oír que Arquelao reinaba en Judea en vez de su padre Herodes, le dio miedo partir para allá. Además, habiéndosele dado advertencia divina en un sueño, se retiró al territorio de Galilea, 23 y vino y moró en una ciudad de nombre Nazaret, para que se cumpliera lo que se habló por medio de los profetas: “Será llamado Nazareno”.

9. a) ¿Qué milagros realizaron Moisés y Jesús? b) ¿Qué otras similitudes hay entre ellos? (Véase el recuadro “Otras similitudes entre Moisés y Jesús” en la página 26.)
(Éx 4:1-9) Sin embargo, al contestar, Moisés dijo: “Pero supongamos que no me crean y no escuchen mi voz, porque van a decir: ‘No se te apareció Jehová’”. 2 Entonces le dijo Jehová: “¿Qué tienes en la mano?”, a lo cual él dijo: “Una vara”. 3 En seguida dijo: “Arrójala a tierra”. De modo que él la arrojó a tierra, y esta se convirtió en una serpiente; y Moisés empezó a huir de ella. 4 Jehová ahora dijo a Moisés: “Alarga la mano y agárrala por la cola”. De modo que él alargó la mano y la agarró, y esta se convirtió en una vara en la palma de su mano. 5 “Para que —según dijo él— crean que se te ha aparecido Jehová el Dios de sus antepasados, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob.” 6 Entonces Jehová le dijo otra vez: “Mete tu mano, por favor, en el pliegue superior de tu prenda de vestir”. De modo que él metió la mano en el pliegue superior de su prenda de vestir. Cuando la sacó, pues, ¡resultó que su mano estaba herida de lepra como la nieve! 7 Después de eso [Dios] dijo: “Vuelve tu mano al pliegue superior de tu prenda de vestir”. De modo que él volvió la mano al pliegue superior de su prenda de vestir. Cuando la sacó del pliegue superior de su prenda de vestir, pues, ¡resultó que estaba restaurada como el resto de su carne! 8 “Y tiene que suceder —según dijo él— que si no quieren creerte y no quieren escuchar la voz de la primera señal, entonces ciertamente creerán la voz de la señal posterior. 9 Sin embargo, tiene que suceder que, si no quieren creer ni aun a estas dos señales y no quieren escuchar tu voz, entonces tendrás que tomar agua del río Nilo y derramarla en tierra seca; y el agua que tomes del río Nilo ciertamente se convertirá, sí, realmente se convertirá en sangre sobre la tierra seca.”
(Éx 7:19-21) Más tarde Jehová dijo a Moisés: “Di a Aarón: ‘Toma tu vara y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto, sobre sus ríos, sobre sus canales del Nilo y sobre sus estanques llenos de cañas y sobre todas sus aguas represadas, para que se conviertan en sangre’. Y ciertamente habrá sangre en toda la tierra de Egipto y en las vasijas de madera y en las vasijas de piedra”. 20 Al instante hicieron esto Moisés y Aarón, tal como había mandado Jehová, y él alzó la vara y golpeó el agua que estaba en el río Nilo a los ojos de Faraón y de sus siervos, y toda el agua que estaba en el río Nilo fue convertida en sangre. 21 Y los peces que estaban en el río Nilo murieron, y el río Nilo empezó a heder; y los egipcios no podían beber agua del río Nilo; y la sangre vino a estar por toda la tierra de Egipto.
(Éx 14:21) Moisés ahora extendió su mano sobre el mar; y Jehová empezó a hacer que el mar se retirara por un fuerte viento del este durante toda la noche, y que la cuenca del mar se convirtiera en suelo seco, y se iba efectuando una partición de las aguas.
(Éx 17:5-7) Entonces Jehová dijo a Moisés: “Pasa enfrente del pueblo y toma contigo a algunos de los ancianos de Israel, y tu vara con que golpeaste el río Nilo. Tómala en tu mano y tienes que seguir andando. 6 ¡Mira! Yo estoy de pie delante de ti allí sobre la roca en Horeb. Y tienes que golpear en la roca, y de ella tiene que salir agua, y el pueblo tiene que beberla”. Posteriormente, Moisés lo hizo así a los ojos de los ancianos de Israel. 7 De modo que llamó el lugar por nombre Masah y Meribá, a causa del reñir de los hijos de Israel y a causa de que pusieron a prueba a Jehová, diciendo: “¿Está Jehová en medio de nosotros, o no?”.
(Jn 2:1-11) Ahora bien, al tercer día se efectuó un banquete de bodas en Caná de Galilea, y estaba allí la madre de Jesús. 2 Jesús y sus discípulos también fueron invitados al banquete de bodas. 3 Cuando faltó el vino, la madre de Jesús le dijo: “No tienen vino”. 4 Pero Jesús le dijo: “¿Qué tengo que ver contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora”. 5 Su madre dijo a los que ministraban: “Todo cuanto les diga, háganlo”. 6 Sucedió que había puestas allí seis tinajas de piedra para agua según lo exigido por los reglamentos de purificación de los judíos, cada una de las cuales podía contener dos o tres medidas de líquido. 7 Jesús les dijo: “Llenen de agua las tinajas de agua”. Y las llenaron hasta el borde. 8 Y les dijo: “Saquen un poco ahora y llévenlo al director del banquete”. De modo que ellos lo llevaron. 9 Pues bien, cuando el director del banquete probó el agua que había sido convertida en vino, pero no sabía de dónde venía, aunque lo sabían los que ministraban que habían sacado el agua, el director del banquete llamó al novio 10 y le dijo: “Todo otro hombre pone primero el vino excelente, y cuando la gente está embriagada, el inferior. Tú has reservado el vino excelente hasta ahora”. 11 Jesús ejecutó esto en Caná de Galilea como principio de sus señales, y puso de manifiesto su gloria; y sus discípulos pusieron su fe en él.
(Mt 8:23-27) Y cuando hubo subido en una barca, le siguieron sus discípulos. 24 Ahora bien, ¡mire!, se levantó una gran agitación en el mar, de modo que las olas cubrían la barca; él, sin embargo, dormía. 25 Y ellos vinieron y lo despertaron, diciendo: “¡Señor, sálvanos, estamos a punto de perecer!”. 26 Pero él les dijo: “¿Por qué se acobardan, hombres de poca fe?”. Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y el mar, y sobrevino una gran calma. 27 Por consiguiente, los hombres se asombraron, y dijeron: “¿Qué clase de persona es esta, que hasta los vientos y el mar le obedecen?”.
(Mt 14:23-25) Por fin, habiendo despedido a las muchedumbres, subió solo a la montaña a orar. Aunque se hizo tarde, estaba allí solo. 24 Para este tiempo la barca estaba a muchos centenares de metros de la tierra, y las olas la tenían en aprieto, pues tenían el viento en su contra. 25 Pero en el período de la cuarta vigilia de la noche él vino a ellos, andando sobre el mar.

Jesús, el profeta

10. a) ¿Qué hacían los profetas? b) ¿Por qué puede decirse que Moisés era profeta?
(Hch 2:11) cretenses y árabes, los oímos hablar en nuestras lenguas acerca de las cosas magníficas de Dios”.
(Hch 2:16-17) Por el contrario, esto es lo que se dijo por medio del profeta Joel: 17 ‘“Y en los últimos días —dice Dios— derramaré algo de mi espíritu sobre toda clase de carne, y sus hijos y sus hijas profetizarán, y sus jóvenes verán visiones y sus viejos soñarán sueños;

11. ¿Por qué diríamos que Jesús fue un profeta mayor que Moisés?
(Lu 1:76) Mas en cuanto a ti, niñito, serás llamado profeta del Altísimo, porque irás por adelantado ante Jehová para alistarle sus caminos,
(Jn 1:23-36) Dijo: “Yo soy la voz de alguien que clama en el desierto: ‘Hagan recto el camino de Jehová’, así como dijo el profeta Isaías”. 24 Ahora bien, aquellos enviados venían de los fariseos. 25 De modo que le interrogaron y le dijeron: “¿Por qué bautizas, pues, si tú mismo no eres el Cristo, ni Elías, ni El Profeta?”. 26 Juan les contestó, diciendo: “Yo bautizo en agua. En medio de ustedes está de pie uno a quien ustedes no conocen, 27 el que viene detrás de mí, pero a quien no soy digno de desatar la correa de su sandalia”. 28 Estas cosas sucedieron en Betania, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando. 29 Al día siguiente contempló a Jesús que venía hacia él, y dijo: “¡Mira, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo! 30 Este es aquel de quien dije: Detrás de mí viene un varón que se me ha adelantado, porque existió antes que yo. 31 Ni siquiera yo lo conocía, pero la razón por la cual yo vine bautizando en agua fue para que él fuera puesto de manifiesto a Israel”. 32 Juan también dio testimonio, y dijo: “Vi el espíritu bajar como paloma del cielo, y permaneció sobre él. 33 Ni siquiera yo lo conocía, pero El Mismo que me envió a bautizar en agua me dijo: ‘Sobre quienquiera que veas el espíritu descender y permanecer, este es el que bautiza en espíritu santo’. 34 Y yo [lo] he visto, y he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios”. 35 De nuevo, al día siguiente, Juan estaba de pie con dos de sus discípulos, 36 y al mirar a Jesús que iba andando, dijo: “¡Miren, el Cordero de Dios!”.
(Mt 20:17-19) Estando ya para subir a Jerusalén, Jesús llevó aparte privadamente a los doce discípulos y les dijo en el camino: 18 “¡Miren! Subimos a Jerusalén, y el Hijo del hombre será entregado a los sacerdotes principales y a los escribas, y lo condenarán a muerte, 19 y lo entregarán a [hombres de] las naciones para que se burlen de él y lo azoten y lo fijen en un madero, y al tercer día será levantado”.
(Mr 13:1-2) Al ir saliendo él del templo, uno de sus discípulos le dijo: “Maestro, ¡mira!, ¡qué clase de piedras y qué clase de edificios!”. 2 Sin embargo, Jesús le dijo: “¿Contemplas estos grandes edificios? De ningún modo se dejará aquí piedra sobre piedra que no sea derribada”.
(Mt 24:3-41) Estando él sentado en el monte de los Olivos, se acercaron a él los discípulos privadamente, y dijeron: “Dinos: ¿Cuándo serán estas cosas, y qué será la señal de tu presencia y de la conclusión del sistema de cosas?”. 4 Y en contestación, Jesús les dijo: “Cuidado que nadie los extravíe; 5 porque muchos vendrán sobre la base de mi nombre, diciendo: ‘Yo soy el Cristo’, y extraviarán a muchos. 6 Ustedes van a oír de guerras e informes de guerras; vean que no se aterroricen. Porque estas cosas tienen que suceder, mas todavía no es el fin. 7 ”Porque se levantará nación contra nación y reino contra reino, y habrá escaseces de alimento y terremotos en un lugar tras otro. 8 Todas estas cosas son principio de dolores de angustia. 9 ”Entonces los entregarán a tribulación y los matarán, y serán objeto de odio de parte de todas las naciones por causa de mi nombre. 10 Entonces, también, a muchos se les hará tropezar, y se traicionarán unos a otros y se odiarán unos a otros. 11 Y muchos falsos profetas se levantarán y extraviarán a muchos; 12 y por el aumento del desafuero se enfriará el amor de la mayor parte. 13 Pero el que haya aguantado hasta el fin es el que será salvo. 14 Y estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. 15 ”Por lo tanto, cuando alcancen a ver la cosa repugnante que causa desolación, como se habló de ella por medio de Daniel el profeta, de pie en un lugar santo (use discernimiento el lector), 16 entonces los que estén en Judea echen a huir a las montañas. 17 El que esté sobre la azotea no baje para sacar los efectos de su casa; 18 y el que esté en el campo no vuelva a la casa a recoger su prenda de vestir exterior. 19 ¡Ay de las mujeres que estén encintas y de las que den de mamar en aquellos días! 20 Sigan orando que su huida no ocurra en tiempo de invierno, ni en día de sábado; 21 porque entonces habrá gran tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder. 22 De hecho, a menos que se acortaran aquellos días, ninguna carne se salvaría; mas por causa de los escogidos aquellos días serán acortados. 23 ”Entonces si alguien les dice: ‘¡Miren! Aquí está el Cristo’, o: ‘¡Allá!’, no lo crean. 24 Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas y darán grandes señales y prodigios para extraviar, si fuera posible, hasta a los escogidos. 25 ¡Miren! Les he avisado de antemano. 26 Por eso, si les dicen: ‘¡Miren! Está en el desierto’, no salgan; ‘¡Miren! Está en los aposentos interiores’, no lo crean. 27 Porque así como el relámpago sale de las partes orientales y resplandece hasta las partes occidentales, así será la presencia del Hijo del hombre. 28 Dondequiera que esté el cadáver, allí se reunirán las águilas. 29 ”Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días el sol será oscurecido, y la luna no dará su luz, y las estrellas caerán del cielo, y los poderes de los cielos serán sacudidos. 30 Y entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del hombre, y entonces todas las tribus de la tierra se golpearán en lamento, y verán al Hijo del hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria. 31 Y él enviará sus ángeles con un gran sonido de trompeta, y ellos reunirán a los escogidos de él desde los cuatro vientos, desde un extremo de los cielos hasta su otro extremo. 32 ”Ahora bien, aprendan de la higuera como ilustración este punto: Luego que su rama nueva se pone tierna y brota hojas, ustedes saben que el verano está cerca. 33 Así mismo también, ustedes, cuando vean todas estas cosas, sepan que él está cerca, a las puertas. 34 En verdad les digo que de ningún modo pasará esta generación hasta que sucedan todas estas cosas. 35 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras de ningún modo pasarán. 36 ”Respecto a aquel día y hora nadie sabe, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino solo el Padre. 37 Porque así como eran los días de Noé, así será la presencia del Hijo del hombre. 38 Porque como en aquellos días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, los hombres casándose y las mujeres siendo dadas en matrimonio, hasta el día en que Noé entró en el arca; 39 y no hicieron caso hasta que vino el diluvio y los barrió a todos, así será la presencia del Hijo del hombre. 40 Entonces dos hombres estarán en el campo: uno será llevado, y el otro será abandonado; 41 dos mujeres estarán moliendo en el molino de mano: una será llevada, y la otra será abandonada.

12. a) ¿Cómo comenzó Jesús una obra de predicación que ha llegado a todo el mundo? b) ¿Cómo podemos seguir el ejemplo de Jesús?
(Lu 4:16-21) Y vino a Nazaret, donde había sido criado; y, según su costumbre en día de sábado, entró en la sinagoga, y se puso de pie para leer. 17 De modo que se le dio el rollo del profeta Isaías, y abrió el rollo y halló el lugar donde estaba escrito: 18 “El espíritu de Jehová está sobre mí, porque él me ungió para declarar buenas nuevas a los pobres, me envió para predicar una liberación a los cautivos y un recobro de vista a los ciegos, para despachar a los quebrantados con una liberación, 19 para predicar el año acepto de Jehová”. 20 Con eso enrolló el rollo, se lo devolvió al servidor, y se sentó; y los ojos de todos [los que estaban] en la sinagoga se fijaron atentamente en él. 21 Entonces comenzó a decirles: “Hoy se cumple esta escritura que acaban de oír”.
(Lu 4:43) Pero él les dijo: “También a otras ciudades tengo que declarar las buenas nuevas del reino de Dios, porque para esto fui enviado”.
(Jn 7:46) Los oficiales respondieron: “Jamás ha hablado [otro] hombre así”.
(Mt 28:18-20) Y Jesús se acercó y les habló, diciendo: “Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y sobre la tierra. 19 Vayan, por lo tanto, y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, 20 enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado. Y, ¡miren!, estoy con ustedes todos los días hasta la conclusión del sistema de cosas”.
(Hch 5:42) Y todos los días en el templo, y de casa en casa, continuaban sin cesar enseñando y declarando las buenas nuevas acerca del Cristo, Jesús.

13. ¿Qué nos ayudará mantenernos despiertos?
(1Te 5:2) Porque ustedes mismos saben bastante bien que el día de Jehová viene exactamente como ladrón en la noche.
(1Te 5:6) Pues bien, entonces, no sigamos durmiendo como los demás, sino quedémonos despiertos y mantengamos nuestro juicio.

Cristo, nuestro Mediador

14. ¿Cómo llego Moisés a ser mediador entre Jehová y los israelitas?
(Éx 19:3-8) Y Moisés subió al Dios [verdadero], y Jehová empezó a llamarlo de la montaña, diciendo: “Esto es lo que has de decir a la casa de Jacob y anunciar a los hijos de Israel: 4 ‘Ustedes mismos han visto lo que hice a los egipcios, para llevarlos a ustedes sobre alas de águilas y traerlos a mí mismo. 5 Y ahora si ustedes obedecen estrictamente mi voz y verdaderamente guardan mi pacto, entonces ciertamente llegarán a ser mi propiedad especial de entre todos los [demás] pueblos, porque toda la tierra me pertenece a mí. 6 Y ustedes mismos llegarán a ser para mí un reino de sacerdotes y una nación santa’. Estas son las palabras que has de decir a los hijos de Israel”. 7 De modo que Moisés vino y llamó a los ancianos del pueblo y expuso ante ellos todas estas palabras que Jehová le había mandado. 8 Después de eso todo el pueblo respondió unánimemente y dijo: “Todo lo que Jehová ha hablado estamos dispuestos a hacerlo”. Inmediatamente llevó Moisés a Jehová las palabras del pueblo.

15. ¿Por qué decimos que Jesús en un mediador superior a Moisés?
(Gál 6:16) Y a todos los que hayan de andar ordenadamente por esta regla de conducta, sobre ellos haya paz y misericordia, sí, sobre el Israel de Dios.
(1Ti 2:5) Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, un hombre, Cristo Jesús,
(Heb 8:10) “‘Porque este es el pacto que pactaré con la casa de Israel después de aquellos días —dice Jehová—. Pondré mis leyes en su mente, y en sus corazones las escribiré. Y yo llegaré a ser su Dios, y ellos mismos llegarán a ser mi pueblo.
(Mt 21:43) Por eso les digo: El reino de Dios les será quitado a ustedes y será dado a una nación que produzca sus frutos.

Jesús, nuestro Libertador

16. a) ¿En qué ocasiones usó Jehová a Moisés para salvar a su pueblo? b) Según indica Éxodo 14:13, ¿a quién le deben la salvación los siervos de Dios?
(Éx 12:1-13) Ahora Jehová dijo a Moisés y Aarón en la tierra de Egipto: 2 “Este mes será para ustedes el comienzo de los meses. Será para ustedes el primero de los meses del año. 3 Hablen a toda la asamblea de Israel, y digan: ‘El día diez de este mes han de tomar para sí cada cual una oveja para la casa ancestral, una oveja por casa. 4 Pero si la familia resulta demasiado pequeña para la oveja, entonces él y su vecino próximo tienen que llevarla a su casa, según el número de almas; deben computar a cada uno en proporción con lo que come, en lo que toca a la oveja. 5 La oveja debe resultar sana, macho, de un año de edad, para ustedes. Pueden escoger de los carneros jóvenes o de las cabras. 6 Y tiene que continuar bajo salvaguardia de parte de ustedes hasta el día catorce de este mes, y toda la congregación de la asamblea de Israel tiene que degollarlo entre las dos tardes. 7 Y ellos tienen que tomar parte de la sangre y salpicarla sobre las dos jambas de la puerta y sobre la parte superior de la entrada de las casas en las cuales lo comerán. 8 ”’Y tienen que comer la carne esa misma noche. Deben comerla asada al fuego y con tortas no fermentadas junto con verduras amargas. 9 No coman nada de él crudo ni hervido, cocido en agua, sino asado al fuego, su cabeza junto con sus canillas y sus partes interiores. 10 Y no deben dejar que nada de él quede hasta la mañana, sino que lo que de él sobre hasta la mañana lo deben quemar con fuego. 11 Y de esta manera deben comerlo: teniendo ustedes ceñidas las caderas, sandalias en sus pies y su bastón en la mano; y tienen que comerlo apresuradamente. Es la pascua de Jehová. 12 Y tengo que pasar por la tierra de Egipto esta noche y herir a todo primogénito en la tierra de Egipto, desde hombre hasta bestia; y en todos los dioses de Egipto ejecutaré juicios. Yo soy Jehová. 13 Y la sangre tiene que servirles de señal suya sobre las casas donde estén; y tengo que ver la sangre y pasarlos por alto, y no vendrá sobre ustedes la plaga como arruinamiento cuando hiera yo a la tierra de Egipto.
(Éx 12:21-23) En seguida llamó Moisés a todos los ancianos de Israel y les dijo: “Saquen y tomen para ustedes mismos ganado menor según sus familias, y degüellen la víctima pascual. 22 Y tienen que tomar un manojo de hisopo y mojarlo en la sangre en una fuente y golpear la parte superior de la entrada y las dos jambas de la puerta con parte de la sangre que está en la fuente; y ninguno de ustedes debe salir de la entrada de su casa hasta la mañana. 23 Entonces, cuando Jehová de veras pase para plagar a los egipcios y de seguro vea la sangre sobre la parte superior de la entrada y sobre las dos jambas de la puerta, Jehová ciertamente pasará por alto la entrada, y no permitirá que el arruinamiento entre en las casas de ustedes para plagarlos.
(Éx 14:13) Entonces Moisés dijo al pueblo: “No tengan miedo. Estén firmes y vean la salvación de Jehová, que él ejecutará para ustedes hoy. Pues a los egipcios que ustedes realmente ven hoy, no los volverán a ver, no, nunca jamás.
(Éx 14:21) Moisés ahora extendió su mano sobre el mar; y Jehová empezó a hacer que el mar se retirara por un fuerte viento del este durante toda la noche, y que la cuenca del mar se convirtiera en suelo seco, y se iba efectuando una partición de las aguas.

17, 18. ¿Por qué podemos decir que Jesús es un libertador más grande que Moisés?
(Ro 5:12) Por eso, así como por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y la muerte mediante el pecado, y así la muerte se extendió a todos los hombres porque todos habían pecado...
(Ro 5:18) Así, pues, como mediante una sola ofensa el resultado a toda clase de hombres fue la condenación, así mismo también mediante un solo acto de justificación el resultado a toda clase de hombres es el declararlos justos para vida.
(Heb 9:11-12) Sin embargo, cuando Cristo vino como sumo sacerdote de las cosas buenas que han llegado a realizarse, mediante la tienda más grande y más perfecta no hecha de manos, es decir, no de esta creación, 12 él entró —no, no con la sangre de machos cabríos y de torillos, sino con su propia sangre— una vez para siempre en el lugar santo, y obtuvo liberación eterna [para nosotros].
(Mt 1:21) Dará a luz un hijo, y tienes que ponerle por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”.
(Lu 8:41-42) Pero, ¡mira!, vino un varón, por nombre Jairo, y este varón era un presidente de la sinagoga. Y cayó a los pies de Jesús y se puso a suplicarle que entrara en su casa, 42 porque tenía una hija unigénita, como de doce años, y esta se estaba muriendo. Mientras [Jesús] iba, las muchedumbres lo apretaban.
(Lu 8:49-50) Mientras él todavía estaba hablando, vino cierto representante del presidente de la sinagoga, y dijo: “Ha muerto tu hija; no molestes ya al maestro”. 50 Al oír esto, Jesús le contestó: “No temas, solo muestra fe, y ella será salva”.
(Jn 5:28-29) No se maravillen de esto, porque viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz 29 y saldrán, los que hicieron cosas buenas a una resurrección de vida, los que practicaron cosas viles a una resurrección de juicio.
(Hch 5:31) A este, Dios lo ensalzó a su diestra como Agente Principal y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados.
(Tit 1:4) a Tito, un hijo genuino según una fe de la que participamos en común: Que haya bondad inmerecida y paz de parte de Dios [el] Padre y de Cristo Jesús nuestro Salvador.
(Rev 7:10) Y siguen clamando con voz fuerte, y dicen: “La salvación [se la debemos] a nuestro Dios, que está sentado en el trono, y al Cordero”.

19, 20. a) ¿Cómo nos beneficia meditar en el papel que cumple Jesús, el Moisés Mayor? b) ¿De qué hablaremos en el próximo artículo?
(Isa 61:1-3) El espíritu del Señor Soberano Jehová está sobre mí, por razón de que Jehová me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los mansos. Me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar libertad a los [que han sido] llevados cautivos y la apertura ancha [de los ojos] aun a los prisioneros; 2 para proclamar el año de la buena voluntad de parte de Jehová, y el día de la venganza de parte de nuestro Dios; para consolar a todos los que están de duelo; 3 para hacer la asignación a los que están de duelo por Sión, para darles una prenda de adorno para la cabeza en vez de cenizas, el aceite de alborozo en vez de duelo, el manto de alabanza en vez del espíritu desalentado; y se les tiene que llamar árboles grandes de justicia, el plantío de Jehová, para que [él] sea hermoseado.
(Mt 25:31-34) ”Cuando el Hijo del hombre llegue en su gloria, y todos los ángeles con él, entonces se sentará sobre su glorioso trono. 32 Y todas las naciones serán reunidas delante de él, y separará a la gente unos de otros, así como el pastor separa las ovejas de las cabras. 33 Y pondrá las ovejas a su derecha, pero las cabras a su izquierda. 34 ”Entonces dirá el rey a los de su derecha: ‘Vengan, ustedes que han sido bendecidos por mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo.
(Mt 25:41) ”Entonces dirá, a su vez, a los de su izquierda: ‘Váyanse de mí, ustedes que han sido maldecidos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles.
(Mt 25:46) Y estos partirán al cortamiento eterno, pero los justos a la vida eterna”.
(Rev 7:9) Después de estas cosas vi, y, ¡miren!, una gran muchedumbre, que ningún hombre podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos de largas ropas blancas; y había ramas de palmera en sus manos.
(Rev 7:14) De modo que le dije inmediatamente: “Señor mío, tú eres el que sabe”. Y me dijo: “Estos son los que salen de la gran tribulación, y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.


OTRAS SIMILITUDES ENTRE MOISÉS Y JESÚS
Dejaron puestos importantes para servir a Jehová y su pueblo
(2Co 8:9) Porque ustedes conocen la bondad inmerecida de nuestro Señor Jesucristo, que, aunque era rico, se hizo pobre por causa de ustedes, para que ustedes se hicieran ricos mediante la pobreza de él.
(Flp 2:5-8) Mantengan en ustedes esta actitud mental que también hubo en Cristo Jesús, 6 quien, aunque existía en la forma de Dios, no dio consideración a una usurpación, a saber, que debiera ser igual a Dios. 7 No; antes bien, se despojó a sí mismo y tomó la forma de un esclavo y llegó a estar en la semejanza de los hombres. 8 Más que eso, al hallarse a manera de hombre, se humilló y se hizo obediente hasta la muerte, sí, muerte en un madero de tormento.
(Heb 11:24-26) Por fe Moisés, ya crecido, rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón, 25 escogiendo ser maltratado con el pueblo de Dios más bien que disfrutar temporalmente del pecado, 26 porque estimaba el vituperio del Cristo como riqueza más grande que los tesoros de Egipto; porque miraba atentamente hacia el pago del galardón.

Fueron ungidos o “cristos” , es decir, elegidos por Jehová
(Mr 14:61-62) Mas él se quedó callado y no respondió nada. De nuevo el sumo sacerdote se puso a interrogarle, y le dijo: “¿Eres tú el Cristo el Hijo del Bendito?”. 62 Entonces Jesús dijo: “Lo soy; y ustedes verán al Hijo del hombre sentado a la diestra del poder y viniendo con las nubes del cielo”.
(Jn 4:25-26) La mujer le dijo: “Yo sé que el Mesías viene, el que se llama Cristo. Cuando llegue ese, él nos declarará todas las cosas abiertamente”. 26 Jesús le dijo: “Yo, el que habla contigo, soy ese”.
(Heb 11:26) porque estimaba el vituperio del Cristo como riqueza más grande que los tesoros de Egipto; porque miraba atentamente hacia el pago del galardón.

Se presentaron en el nombre de Jehová
(Éx 3:13-16) Sin embargo, Moisés dijo al Dios [verdadero]: “Supongamos que llego ahora a los hijos de Israel y de hecho les digo: ‘El Dios de sus antepasados me ha enviado a ustedes’, y ellos de hecho me dicen: ‘¿Cuál es su nombre?’. ¿Qué les diré?”. 14 Ante esto, Dios dijo a Moisés: “YO RESULTARÉ SER LO QUE RESULTARÉ SER”. Y añadió: “Esto es lo que has de decir a los hijos de Israel: ‘YO RESULTARÉ SER me ha enviado a ustedes’”. 15 Entonces Dios dijo otra vez a Moisés: “Esto es lo que habrás de decir a los hijos de Israel: ‘Jehová el Dios de sus antepasados, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a ustedes’. Este es mi nombre hasta tiempo indefinido, y este es la memoria de mí a generación tras generación. 16 Ve tú, y tienes que reunir a los ancianos de Israel, y tienes que decirles: ‘Jehová el Dios de sus antepasados se me ha aparecido, el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, y ha dicho: “Yo sin falta ciertamente les daré atención a ustedes y a lo que se les está haciendo en Egipto.
(Jn 5:43) Yo he venido en el nombre de mi Padre, pero ustedes no me reciben; si algún otro llegara en su propio nombre, recibirían a ese.
(Jn 17:4) Yo te he glorificado sobre la tierra, y he terminado la obra que me has dado que hiciera.
(Jn 17:6) ”He puesto tu nombre de manifiesto a los hombres que me diste del mundo. Tuyos eran, y me los diste, y han observado tu palabra.
(Jn 17:26) Y yo les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer, para que el amor con que me amaste esté en ellos, y yo en unión con ellos.”

Fueron personas apacibles
(Nú 12:3) Y el hombre Moisés era con mucho el más manso de todos los hombres que había sobre la superficie del suelo.
(Mt 11:28-30) Vengan a mí, todos los que se afanan y están cargados, y yo los refrescaré. 29 Tomen sobre sí mi yugo y aprendan de mí, porque soy de genio apacible y humilde de corazón, y hallarán refrigerio para sus almas. 30 Porque mi yugo es suave y mi carga es ligera”.

Jehová alimentó a muchas gente mediante ambos
(Éx 16:12) “He oído las murmuraciones de los hijos de Israel. Háblales, y diles: ‘Entre las dos tardes comerán carne, y por la mañana se satisfarán con pan; y ciertamente sabrán que yo soy Jehová su Dios’”.
(Jn 6:48-51) ”Yo soy el pan de la vida. 49 Los antepasados de ustedes comieron el maná en el desierto y sin embargo murieron. 50 Este es el pan que baja del cielo, para que cualquiera pueda comer de él y no morir. 51 Yo soy el pan vivo que bajó del cielo; si alguien come de este pan vivirá para siempre; y, de hecho, el pan que yo daré es mi carne a favor de la vida del mundo”.

Fueron jueces y legisladores
(Éx 18:13) Y al día siguiente aconteció que Moisés se sentó como de costumbre para servir de juez al pueblo, y el pueblo se quedó de pie delante de Moisés desde la mañana hasta la tarde.
(Mal 4:4) “Recuerden la ley de Moisés mi siervo con la cual le mandé en Horeb acerca de todo Israel, hasta disposiciones reglamentarias y decisiones judiciales.
(Jn 5:22-23) Porque el Padre no juzga a nadie, sino que ha encargado todo el juicio al Hijo, 23 para que todos honren al Hijo así como honran al Padre. El que no honra al Hijo no honra al Padre que lo envió.
(Jn 15:10) Si observan mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo he observado los mandamientos del Padre y permanezco en su amor.

Tenían a su cargo la casa de Dios
(Nú 12:7) ¡No así con mi siervo Moisés! Tiene confiada a él toda mi casa.
(Heb 3:2-6) Él fue fiel a Aquel que lo hizo tal, así como Moisés también lo fue en toda la casa de Aquel. 3 Porque a este se le considera digno de más gloria que a Moisés, puesto que tiene más honra que la casa el que la construye. 4 Por supuesto, toda casa es construida por alguien, pero el que ha construido todas las cosas es Dios. 5 Y Moisés como servidor fue fiel en toda la casa de Aquel como testimonio de las cosas que habían de hablarse después, 6 pero Cristo [fue fiel] como Hijo sobre la casa de Aquel. Nosotros somos la casa de Aquel, si mantenemos fuertemente asida nuestra franqueza de expresión y nuestra jactancia respecto a la esperanza con firmeza hasta el fin.

Fueron testigos fieles de Jehová
(Heb 11:24-29) Por fe Moisés, ya crecido, rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón, 25 escogiendo ser maltratado con el pueblo de Dios más bien que disfrutar temporalmente del pecado, 26 porque estimaba el vituperio del Cristo como riqueza más grande que los tesoros de Egipto; porque miraba atentamente hacia el pago del galardón. 27 Por fe dejó a Egipto, pero sin temer la cólera del rey, porque continuó constante como si viera a Aquel que es invisible. 28 Por fe había celebrado la pascua y la salpicadura de la sangre, para que el destructor no tocara a los primogénitos de ellos. 29 Por fe pasaron por el mar Rojo como en tierra seca, pero los egipcios, al aventurarse sobre ella, fueron tragados.
(Heb 12:1) Pues, entonces, porque tenemos tan grande nube de testigos que nos cerca, quitémonos nosotros también todo peso, y el pecado que fácilmente nos enreda, y corramos con aguante la carrera que está puesta delante de nosotros,
(Rev 1:5) y de Jesucristo, “el Testigo Fiel”, “El primogénito de los muertos”, y “El Gobernante de los reyes de la tierra”. Al que nos ama y que nos desató de nuestros pecados por medio de su propia sangre

Cuando murieron, Jehová se encargó de que nadie hallara sus cuerpos
(Dt 34:5-6) Después de eso, Moisés el siervo de Jehová murió allí en la tierra de Moab, por orden de Jehová. 6 Y él procedió a enterrarlo en el valle, en la tierra de Moab, enfrente de Bet-peor, y nadie ha llegado a conocer su sepulcro hasta el día de hoy.
(Lu 24:1-3) El primer día de la semana, sin embargo, fueron muy de mañana a la tumba, llevando las especias que habían preparado. 2 Pero hallaron removida la piedra de la tumba conmemorativa, 3 y cuando entraron no hallaron el cuerpo del Señor Jesús.
(Hch 2:31) vio de antemano y habló respecto a la resurrección del Cristo, que ni fue abandonado en el Hades ni su carne vio corrupción.
(1Co 15:50) Sin embargo, esto digo, hermanos: que carne y sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni tampoco la corrupción hereda la incorrupción.
(Jud 9) Pero cuando Miguel el arcángel tuvo una diferencia con el Diablo y disputaba acerca del cuerpo de Moisés, no se atrevió a llevar un juicio contra él en términos injuriosos, sino que dijo: “Que Jehová te reprenda”.


[D1]
Cántico 205
Cristo nuestro dechado
(1 Pedro 2:21)
1. Cuando Dios envió a la Tierra a Jesús,
de amor gran muestra él nos dio.
Jesucristo llegó como pan celestial
y eterna vida ofreció.
2. ‘Santificado tu nombre’, dijo Jesús,
al enseñarnos a orar.
‘Venga tu reino, Dios; sea tu voluntad;
quieras tú darnos hoy el pan.’
3. La verdad enseñó; con ella consoló
a todo hombre que la oyó.
En el árbol murió, con eso nos libró,
y la Palabra fiel cumplió.
4. Ovejas fieles de Jesús queremos ser,
por rescatarnos él se dio.
A diario, como él, alabemos a Dios
y fructificaremos bien.

[D2]
Cántico 150
El pan del cielo
(Juan 6:51)
1. Oh Padre en los cielos,
el mismo hasta la eternidad,
tu nombre alabamos,
lo hemos de santificar.
Antaño, cual Pastor, tú
guiaste a Israel,
y bien lo alimentaste
al darle tu maná.
De la roca sacaste
agua, calmándoles la sed;
a Canaán los llevaste,
rebaño que cuidaste bien
2. Maná fue su alimento y
predijo al Hijo de Jehová,
quien de los cielos vino
y así salvó a la humanidad.
Él es el pan del cielo;
su carne la cedió
en sacrificio pleno,
y nos dio salvación.
Por fe participemos
del pan que solo Dios nos da;
a diario de él comamos
para vivir en castidad.
3. Nuevas del pan del cielo
no las debemos ocultar,
pues son de las ovejas
el alimento que Dios da.
Ayuda les daremos
en buscar salvación,
que tengan la justicia
de Dios, su bendición.
Después de la batalla
de Dios en el Armagedón
por siempre cantaremos
agradecidos al Gran Dios.

[D3]
(Hch 3:22) De hecho, Moisés dijo: ‘Jehová Dios les levantará a ustedes de entre sus hermanos un profeta semejante a mí. Tienen que escucharle conforme a todas las cosas que él les hable.

[D4]
Hombres fieles que prefiguran a Cristo
Moisés, el antecesor de Jesús
Similitudes entre Jesús y Moisés
Jesús, el profeta
Cristo, nuestro Mediador
Jesús, nuestro Libertador

[D5]¿Podría explicarlo?
* ¿Por qué decimos que Jesús es…
*… un profeta mayor que Moisés?
* … un mediador mayor que Moisés?
* … un libertador mayor que Moisés?

[D6]
1. ¿Cuánta influencia ha ejercido Jesucristo en la historia?
2. ¿Qué dijo el apóstol Juan acerca de Jesús y de su ministerio?
3. ¿Cómo podemos comprender mejor el papel que desempeña Jesús en el cumplimiento del propósito de Dios?
Hombre fieles que prefiguraron a Cristo
4, 5. ¿Quiénes prefiguraron a Jesús, y de qué manera?
Moisés, el antecesor de Jesús
6. ¿Cómo destacó el apóstol Pedro la importancia de escuchar a Jesús?
7. ¿Por qué les resultaron familiares las palabras de Pedro a quienes lo estaban escuchando?
Similitudes entre Jesús y Moisés
8. ¿Cuáles son algunas de las similitudes entre Moisés y Jesús?
9. a) ¿Qué milagros realizaron Moisés y Jesús? b) ¿Qué otras similitudes hay entre ellos? (Véase el recuadro “Otras similitudes entre Moisés y Jesús” en la página 26.)
Jesús, el profeta
10. a) ¿Qué hacían los profetas? b) ¿Por qué puede decirse que Moisés era profeta?
11. ¿Por qué diríamos que Jesús fue un profeta mayor que Moisés?
12. a) ¿Cómo comenzó Jesús una obra de predicación que ha llegado a todo el mundo? b) ¿Cómo podemos seguir el ejemplo de Jesús?
13. ¿Qué nos ayudará mantenernos despiertos?
Cristo, nuestro Mediador
14. ¿Cómo llego Moisés a ser mediador entre Jehová y los israelitas?
15. ¿Por qué decimos que Jesús en un mediador superior a Moisés?
Jesús, nuestro Libertador
16. a) ¿En qué ocasiones usó Jehová a Moisés para salvar a su pueblo? b) Según indica Éxodo 14:13, ¿a quién le deben la salvación los siervos de Dios?
17, 18. ¿Por qué podemos decir que Jesús es un libertador más grande que Moisés?
19, 20. a) ¿Cómo nos beneficia meditar en el papel que cumple Jesús, el Moisés Mayor? b) ¿De qué hablaremos en el próximo artículo?

[D7]
OTRAS SIMILITUDES ENTRE MOISÉS Y JESÚS
Dejaron puestos importantes para servir a Jehová y su pueblo
*Fueron ungidos o “cristos” , es decir, elegidos por Jehová
Se presentaron en el nombre de Jehová
Fueron personas apacibles
Jehová alimentó a muchas gente mediante ambos
Fueron jueces y legisladores
Tenían a su cargo la casa de Dios
Fueron testigos fieles de Jehová
Cuando murieron, Jehová se encargó de que nadie hallara sus cuerpos

No hay comentarios:

Publicar un comentario