(2 Timoteo 2:26)
y recobren el juicio fuera del lazo del Diablo, ya que han sido pescados vivos por él para la voluntad de ese.
¡Cuidado con las trampas del Diablo!
(2 Timoteo 2:26) Biblia
del nuevo milenio
¿QUE
RESPONDERIA?
¿Qué
autoexamen debemos hacernos si tenemos a se criticones?¿Cómo nos ayudan los relatos de Pilato y Pedro a no sucumbir al miedo y la presión?
¿Cómo podemos evitar que nos aplasten los remordimientos?
1, 2.
¿Qué trampas satánicas examinaremos en este artículo?
(2 Timoteo 2:24-26) Pero
el esclavo del Señor no tiene necesidad de pelear, sino de ser amable para con
todos, capacitado para enseñar, manteniéndose reprimido bajo lo malo, 25 instruyendo
con apacibilidad a los que no están favorablemente dispuestos; ya que Dios
quizás les dé arrepentimiento que conduzca a un conocimiento exacto de la
verdad, 26 y recobren el juicio fuera del lazo del
Diablo, ya que han sido pescados vivos por él para la voluntad de ese.
3, 4.
¿Qué podría ocurrir si no controlamos la lengua? Ponga un ejemplo
(Santiago 3:6-8) Pues bien, la lengua
es un fuego. La lengua constituye un mundo de injusticia entre nuestros
miembros, porque mancha todo el cuerpo y enciende en llamas la rueda de la vida
natural y es encendida en llamas por el Gehena. 7 Porque
toda especie de bestias salvajes así como de aves y de cosas que se arrastran y
de criaturas marinas ha de ser domada y ha sido domada por el género humano. 8 Pero
la lengua, nadie de la humanidad puede domarla. Cosa ingobernable y
perjudicial, está llena de veneno mortífero.
5. ¿Qué
autoexamen debemos hacernos para evitar que nuestra lengua provoque un
incendio?
(Mateo 12:34) Prole de víboras,
¿cómo pueden hablar cosas buenas cuando son inicuos? Porque de la abundancia
del corazón habla la boca.
(Job 1:9-11) Ante esto, Satanás
contestó a Jehová y dijo: “¿Ha temido Job a Dios por nada? 10 ¿No
has puesto tú mismo un seto [protector] alrededor de él y alrededor de su casa
y alrededor de todo lo que tiene en todo el derredor? La obra de sus manos has
bendecido, y su ganado mismo se ha extendido en la tierra. 11 Pero,
para variar, sírvete alargar la mano, y toca todo lo que tiene, [y ve] si no te
maldice en tu misma cara”.
(2 Timoteo 3:1-4) Mas
sabe esto, que en los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles
de manejar. 2 Porque los hombres serán amadores de sí
mismos, amadores del dinero, presumidos, altivos, blasfemos, desobedientes a
los padres, desagradecidos, desleales, 3 sin tener
cariño natural, no dispuestos a ningún acuerdo, calumniadores, sin autodominio,
feroces, sin amor del bien, 4 traicioneros, testarudos,
hinchados [de orgullo], amadores de placeres más bien que amadores de Dios,
6, 7. a ) ¿Qué motivos pueden
llevarnos a ser criticones? B) ¿Cómo debemos reaccionar si alguien habla mal de
nosotros?
(2 Timoteo 2:26) y
recobren el juicio fuera del lazo del Diablo, ya que han sido pescados vivos
por él para la voluntad de ese.
(1 Pedro 2:21-23) De
hecho, ustedes fueron llamados a este [curso], porque hasta Cristo sufrió por
ustedes, dejándoles dechado para que sigan sus pasos con sumo cuidado
y atención. 22 Él no cometió pecado, ni en su
boca se halló engaño. 23 Cuando lo estaban injuriando,
no se puso a injuriar en cambio. Cuando estaba sufriendo, no se puso a amenazar,
sino que siguió encomendándose al que juzga con justicia.
(Efesios 4:1-3) Yo, por lo tanto, el
prisionero en [el] Señor, les suplico que anden de una manera digna del
llamamiento con el cual fueron llamados, 2 con completa
humildad mental y apacibilidad, con gran paciencia, soportándose unos a otros
en amor, 3 esforzándose solícitamente por observar la
unidad del espíritu en el vínculo unidor de la paz.
SOLTEMONOS
DEL LAZO DEL MIEDO Y LAPRESION
8,9 ¿Por qué condeno Pilato a Jesús?
(Proverbios 29:25) El temblar ante los
hombres es lo que tiende un lazo, pero el que confía en Jehová será protegido.
(Lucas 23:15) De hecho, ni Herodes
tampoco, porque nos lo devolvió; y, ¡miren!, nada que merezca la muerte ha sido
cometido por él.
(Lucas 23:21-25) Entonces ellos se
pusieron a vociferar, diciendo: “¡Al madero! ¡Al madero con él!”. 22 Por
tercera vez les dijo: “Pues, ¿qué mal ha hecho este [hombre]? Yo no he hallado
en él nada que merezca la muerte; por lo tanto lo castigaré y lo pondré en
libertad”. 23 Con esto, ellos se pusieron a instar a
grandes voces, y a demandar que fuera fijado en un madero; y sus voces
empezaron a salir triunfantes. 24 De modo que Pilato dio
sentencia de que se satisficiera la demanda de ellos: 25 puso
en libertad al que había sido echado en la prisión por sedición y asesinato, y
a quien ellos demandaban, pero a Jesús lo entregó a la voluntad de ellos.
(Juan 19:12) Por esta razón Pilato
siguió buscando cómo ponerlo en libertad. Pero los judíos gritaron, diciendo:
“Si pones en libertad a este, no eres amigo de César. Todo el que se hace rey
habla contra César”.
10. ¿Por
qué negó pedro conocer a Cristo?
(Mateo 16:16) En contestación,
Simón Pedro dijo: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo”.
(Juan 18:10, 11) Entonces
Simón Pedro, dado que tenía una espada, la desenvainó e hirió al esclavo del
sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha. El nombre del esclavo era Malco. 11 Jesús,
sin embargo, dijo a Pedro: “Mete la espada en [su] vaina. La copa que el Padre
me ha dado, ¿no la he de beber?”.
(Mateo 26:74, 75) Entonces
él empezó a maldecir y a jurar: “¡No conozco al hombre!”. E inmediatamente un
gallo cantó. 75 Y Pedro se acordó del dicho que Jesús
habló, a saber: “Antes que un gallo cante, me repudiarás tres veces”. Y salió
fuera, y lloró amargamente.
(Juan 6:66-69) Debido a esto,
muchos de sus discípulos se fueron a las cosas de atrás, y ya no andaban con
él. 67 Por eso Jesús dijo a los doce: “Ustedes no
quieren irse también, ¿verdad?”. 68 Simón Pedro le
contestó: “Señor, ¿a quién nos iremos? Tú tienes dichos de vida eterna; 69 y
nosotros hemos creído y llegado a conocer que tú eres el Santo de Dios”.
11. ¿Qué
tipo de presiones tal vez tengamos que soportar?
12. ¿Qué
lecciones aprendemos de los casos de Pilato y Pedro?
(Mateo 14:29) Él dijo: “¡Ven!”.
Entonces Pedro, bajando de la barca, anduvo sobre las aguas y fue hacia Jesús.
(Salmo 118:6) Jehová está de mi
parte; no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre terrestre?
(Marcos 14:38) Varones, manténganse
alerta y orando, para que no entren en tentación. El espíritu, por supuesto,
está pronto, pero la carne es débil”.
13. ¿Qué
necesitamos para vencer la presión?
(2 Corintios 13:7) Ahora
oramos a Dios que no hagan ustedes nada malo, no para que nosotros mismos
parezcamos aprobados, sino para que ustedes estén haciendo lo que es excelente,
aunque nosotros mismos parezcamos desaprobados.
NO
DEJEMOS QUE NOS APLASTEN LOS SENTIMIENTOS DE CULPA
14. ¿Qué
le gustaría a Satanás que creyéramos sobre nuestros errores del pasado?
(Salmo 38:3-5) No hay parte sana en
mi carne a causa de tu denunciación. No hay paz en mis huesos debido a mi
pecado. 4 Porque mis propios errores han pasado
sobre mi cabeza; como una carga pesada son demasiado pesados para mí. 5 Mis
heridas se han hecho hediondas, han supurado, a causa de mi tontedad.
(Salmo 38:8) Me he entumecido y he
quedado aplastado hasta grado extremo; he rugido por causa del gemido de mi
corazón.
15, 16.
¿Cómo puede evitar caer en la trampa de sentir culpabilidad excesiva?
(Santiago 5:14-16) ¿Hay alguno enfermo
entre ustedes? Que llame a [sí] a los ancianos de la congregación, y que ellos
oren sobre él, untándo[lo] con aceite en el nombre de Jehová. 15 Y
la oración de fe sanará al indispuesto, y Jehová lo levantará. También, si
hubiera cometido pecados, se le perdonará. 16 Por lo
tanto, confiesen abiertamente sus pecados unos a otros y oren unos por otros,
para que sean sanados. El ruego del hombre justo, cuando está en acción, tiene
mucho vigor.
(2 Corintios 7:11)
Porque, ¡miren!, esta misma cosa, el que hayan sido entristecidos de manera
piadosa, ¡qué gran solicitud produjo en ustedes, sí, el librarse de culpa, sí,
indignación, sí, temor, sí, anhelo, sí, celo, sí, corrección del abuso! En todo
respecto ustedes demostraron ser castos en este asunto.
(Hebreos 12:6) porque Jehová
disciplina a quien ama; de hecho, azota a todo aquel a quien recibe como hijo”.
(1 Juan 4:9) Por esto el
amor de Dios fue manifestado en nuestro caso, porque Dios envió a su Hijo
unigénito al mundo para que nosotros consiguiéramos la vida mediante él.
(1 Juan 4:14) Además,
nosotros mismos hemos contemplado —y de ello estamos dando testimonio— que el
Padre ha enviado a su Hijo como Salvador del mundo.
(1 Corintios 5:1-5) De
hecho, se informa que hay fornicación entre ustedes, y tal fornicación como ni
siquiera la hay entre las naciones: que cierto [hombre] tiene la esposa de [su]
padre. 2 ¿Y están ustedes hinchados, y no se lamentaron
más bien, para que fuera quitado de en medio de ustedes el hombre que ha
cometido este hecho? 3 Yo, por mi parte, aunque ausente
en cuerpo, pero presente en espíritu, ciertamente he juzgado ya, como si
estuviera presente, al hombre que ha obrado de dicha manera, 4 que
en el nombre de nuestro Señor Jesús, estando ustedes reunidos, también mi
espíritu con el poder de nuestro Señor Jesús, 5 entreguen
a tal hombre a Satanás para la destrucción de la carne, a fin de que el
espíritu sea salvado en el día del Señor.
(2 Corintios 2:6-8) Esta
reprensión dada por la mayoría es suficiente para tal hombre, 7 de
modo que, al contrario ahora, deben perdonar[lo] bondadosamente y consolar[lo],
para que de un modo u otro tal hombre no sea tragado por hallarse demasiado
triste. 8 Por lo tanto, los exhorto a que confirmen su
amor para con él.
(2 Crónicas 33:2) Y
procedió a hacer lo que era malo a los ojos de Jehová, conforme a las cosas
detestables de las naciones que Jehová había expulsado de delante de los hijos
de Israel.
(2 Crónicas 33:10-13) Y
Jehová siguió hablando a Manasés y su pueblo, pero ellos no prestaron atención.
11 Por fin Jehová trajo contra ellos a los jefes del
ejército que pertenecía al rey de Asiria, y así ellos capturaron a Manasés en
los huecos, y lo sujetaron con dos grilletes de cobre y se lo llevaron a
Babilonia. 12 Y tan pronto como esto le causó angustia,
él ablandó el rostro de Jehová su Dios, y siguió humillándose mucho a causa del
Dios de sus antepasados. 13 Y siguió orando a Él, de
modo que Él se dejó rogar por él y oyó su petición de favor y lo restauró en
Jerusalén a su gobernación real; y Manasés llegó a saber que Jehová es el Dios
[verdadero].
(1 Corintios 6:9-11)
¡Qué! ¿No saben que los injustos no heredarán el reino de Dios? No se
extravíen. Ni fornicadores, ni idólatras, ni adúlteros, ni hombres que se
tienen para propósitos contranaturales, ni hombres que se acuestan con hombres,
10 ni ladrones, ni personas dominadas por la avidez, ni
borrachos, ni injuriadores, ni los que practican extorsión heredarán el reino
de Dios. 11 Y, sin embargo, eso era lo que algunos de
ustedes eran. Pero ustedes han sido lavados, pero ustedes han sido
santificados, pero ustedes han sido declarados justos en el nombre de nuestro
Señor Jesucristo y con el espíritu de nuestro Dios.
17. ¿Qué
puede hacer el rescate por nosotros?
(Proverbios 24:16) Pues puede que el justo
caiga hasta siete veces, y ciertamente se levantará; pero a los inicuos la
calamidad los hará tropezar.
(Mateo 22:37) Él le dijo: “‘Tienes
que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu
mente’.
“NO
ESTAMOS EN IGNORACIA DE SUS DESIGNIOS”
18. ¿Qué
debemos hacer para no caer en las trampas del diablo?
(2 Corintios 2:10, 11)
Cualquier cosa que le perdonen bondadosamente a cualquiera, yo también se la
perdono. De hecho, en cuanto a mí, lo que yo he perdonado bondadosamente, si es
que bondadosamente he perdonado algo, ha sido por causa de ustedes a vista de
Cristo; 11 para que no seamos alcanzados por Satanás,
porque no estamos en ignorancia de sus designios.
(Santiago 1:5) Por lo tanto, si alguno
de ustedes tiene deficiencia en cuanto a sabiduría, que siga pidiéndole a Dios,
porque él da generosamente a todos, y sin echar en cara; y le será dada.
19, 20.
¿Por qué debemos odiar lo malo?
(Salmo 97:10) Oh amadores de
Jehová, odien lo que es malo. Él está guardando las almas de los que le son
leales; de la mano de los inicuos los libra.
(Santiago 1:14, 15) Más bien,
cada uno es probado al ser provocado y cautivado por su propio deseo. 15 Entonces
el deseo, cuando se ha hecho fecundo, da a luz el pecado; a su vez, el pecado,
cuando se ha realizado, produce la muerte.
(Mateo 6:13) Y no nos metas en
tentación, sino líbranos del inicuo’.
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