domingo, 24 de julio de 2011

SALMOS 37:28 JEHOVÁ NO DEJARÁ A LOS QUE LE SON LEALES 15/Agosto/2008 Pág. 3

(Sl 37:28)
Porque Jehová es amador de la justicia, y no dejará a los que le son leales. Hasta tiempo indefinido ciertamente serán guardados; pero en cuanto a la prole de los inicuos, esta en verdad será cortada.

 
JEHOVÁ NO DEJARÁ A LOS QUE LE SON LEALES


15/Agosto/2008 Pág. 3

Cuando sufren opresión
Cuando están expuestos a influencias apóstatas
Cuando reciben comisiones difíciles de cumplir
Jehová protegerá a sus siervos leales

¿Qué respondería?
· ¿Cómo ha demostrado Jehová que no abandona a sus siervos leales cuando sufren opresión?
· ¿De qué manera debemos reaccionar ante las ideas apóstatas?
· ¿Cómo protege Jehová a sus siervos leales mientras participan en el ministerio?

(1Re 12:1-33) Y Rehoboam procedió a ir a Siquem, porque fue a Siquem adonde todo Israel fue para hacerlo rey. 2 Y aconteció que tan pronto como Jeroboán hijo de Nebat oyó de ello, mientras todavía estaba en Egipto (porque había huido a causa del rey Salomón, a fin de morar Jeroboán en Egipto), 3 entonces mandaron a llamarlo. Después de aquello, Jeroboán y toda la congregación de Israel vinieron y empezaron a hablar a Rehoboam y dijeron: 4 “Tu padre, por su parte, hizo duro nuestro yugo, y, en cuanto a ti, ahora haz más ligero el duro servicio de tu padre y su yugo pesado que puso sobre nosotros, y te serviremos”. 5 Ante esto, él les dijo: “Váyanse por tres días y vuelvan a mí”. De modo que la gente se fue. 6 Y el rey Rehoboam empezó a aconsejarse con los ancianos que habían continuado atendiendo a Salomón su padre mientras este continuó vivo, y dijo: “¿Cómo aconsejan ustedes que se responda a este pueblo?”. 7 Por consiguiente, ellos le hablaron, y dijeron: “Si hoy te hicieras siervo de este pueblo y realmente les sirvieras, entonces tendrás que contestarles y hablarles con buenas palabras; y ellos de seguro llegarán a ser tus siervos siempre”. 8 Sin embargo, él dejó el consejo de los ancianos con que le habían aconsejado, y empezó a aconsejarse con los jóvenes que se habían criado con él, que eran los que lo atendían. 9 Y pasó a decirles: “¿Qué ofrecen ustedes como consejo para que respondamos a esta gente que me ha hablado, diciendo: ‘Haz más ligero el yugo que tu padre puso sobre nosotros’?”. 10 A su vez, los jóvenes que se habían criado con él le hablaron, y dijeron: “Esto es lo que debes decir a esta gente que te ha hablado y ha dicho: ‘Tu padre, por su parte, hizo pesado nuestro yugo, pero, en cuanto a ti, hazlo más ligero sobre nosotros’; esto es lo que debes hablarles: ‘Mi meñique mismo ciertamente será más grueso que las caderas de mi padre. 11 Y ahora bien, mi padre, por su parte, cargó sobre ustedes un yugo pesado; pero yo, por mi parte, añadiré al yugo de ustedes. Mi padre, por su parte, los castigó con látigos, pero yo, por mi parte, los castigaré con azotes [de puntas agudas]’”. 12 Y Jeroboán y todo el pueblo procedieron a venir a Rehoboam al tercer día, tal como el rey había hablado, al decir: “Vuelvan a mí al tercer día”. 13 Y el rey empezó a contestar con dureza a la gente, y a dejar el consejo de los ancianos que lo habían aconsejado. 14 Y pasó a hablarles conforme al consejo de los jóvenes, y dijo: “Mi padre, por su parte, hizo pesado el yugo de ustedes, pero yo, por mi parte, añadiré a su yugo. Mi padre, por su parte, los castigó con látigos, pero yo, por mi parte, los castigaré con azotes [de puntas agudas]”. 15 Y el rey no escuchó al pueblo, porque el que los asuntos tomaran otro giro fue a instancia de Jehová, a fin de que él realmente realizara su palabra que Jehová había hablado por medio de Ahíya, el silonita, a Jeroboán hijo de Nebat. 16 Cuando todo Israel llegó a ver que el rey no les había escuchado, entonces el pueblo respondió al rey y dijo: “¿Qué parte nos corresponde a nosotros en David? Y no hay herencia en el hijo de Jesé. A tus dioses, oh Israel. ¡Ahora mira por tu propia casa, oh David!”. Con eso, Israel empezó a irse a sus tiendas. 17 En cuanto a los hijos de Israel que moraban en las ciudades de Judá, Rehoboam continuó reinando sobre ellos. 18 Posteriormente, el rey Rehoboam envió a Adoram, que estaba sobre los reclutados para trabajo forzado, pero todo Israel lo lapidó, de modo que murió. Y el rey Rehoboam mismo se las arregló para subir al carro y huir a Jerusalén. 19 Y los israelitas siguieron su sublevación contra la casa de David hasta el día de hoy. 20 Y aconteció que en cuanto todo Israel oyó que Jeroboán había vuelto, en seguida enviaron a llamarlo a la asamblea y lo hicieron rey sobre todo Israel. Nadie se hizo seguidor de la casa de David excepto la tribu de Judá sola. 21 Cuando Rehoboam llegó a Jerusalén, inmediatamente congregó a toda la casa de Judá y a la tribu de Benjamín, ciento ochenta mil hombres selectos, físicamente capacitados para la guerra, para pelear contra la casa de Israel, a fin de traer la gobernación real de vuelta a Rehoboam hijo de Salomón. 22 Entonces la palabra del Dios [verdadero] llegó a Semaya el hombre del Dios [verdadero], y dijo: 23 “Di a Rehoboam hijo de Salomón el rey de Judá, y a toda la casa de Judá y a Benjamín y a los demás del pueblo: 24 ‘Esto es lo que ha dicho Jehová: “No deben subir y pelear contra sus hermanos, los hijos de Israel. Vuelva cada cual a su casa, porque es a instancia mía como esta cosa se ha efectuado”’”. Así que ellos obedecieron la palabra de Jehová, y se volvieron a casa, conforme a la palabra de Jehová. 25 Y Jeroboán procedió a edificar a Siquem en la región montañosa de Efraín y a morar en ella. Entonces salió de allí y edificó a Penuel. 26 Y Jeroboán empezó a decir en su corazón: “Ahora el reino se volverá a la casa de David. 27 Si este pueblo continúa subiendo a ofrecer sacrificios en la casa de Jehová en Jerusalén, entonces el corazón de este pueblo de seguro se volverá a su señor, Rehoboam el rey de Judá; y ciertamente me matarán y se volverán a Rehoboam el rey de Judá”. 28 Por lo tanto, el rey tomó consejo e hizo dos becerros de oro y dijo al pueblo: “Es demasiado para ustedes el que suban a Jerusalén. Aquí está tu Dios, oh Israel, que te hizo subir de la tierra de Egipto”. 29 Entonces colocó uno en Betel, y el otro lo puso en Dan. 30 Y esta cosa llegó a ser causa de pecado, y el pueblo empezó a ir delante de uno [de ellos] hasta Dan. 31 Y él se puso a hacer una casa de lugares altos y a hacer sacerdotes de la gente en general, que, casualmente, no eran de los hijos de Leví. 32 Y Jeroboán hizo además una fiesta en el mes octavo, en el día quince del mes, como la fiesta que había en Judá, a fin de hacer ofrendas sobre el altar que había hecho en Betel, para hacer sacrificios a los becerros que él había hecho; y puso a servir en Betel a los sacerdotes de los lugares altos que había hecho. 33 Y empezó a hacer ofrendas sobre el altar que había hecho en Betel, el día quince del mes octavo, en el mes que él había inventado por sí mismo; y procedió a hacer una fiesta para los hijos de Israel y a hacer ofrendas sobre el altar para hacer humo de sacrificio.
(2Cr 11:13-14) Y los sacerdotes y los levitas mismos que estaban en todo Israel se pusieron de parte de él desde todos sus territorios. 14 Pues los levitas dejaron sus dehesas y su posesión y entonces vinieron a Judá y Jerusalén, porque Jeroboán y sus hijos los habían despedido de servir de sacerdotes a Jehová.
(1Pe 5:8-9) Mantengan su juicio, sean vigilantes. Su adversario, el Diablo, anda en derredor como león rugiente, procurando devorar [a alguien]. 9 Pero pónganse en contra de él, sólidos en la fe, sabiendo que las mismas cosas en cuanto a sufrimientos van realizándose en toda la asociación de sus hermanos en el mundo.
(Sl 37:28) Porque Jehová es amador de la justicia, y no dejará a los que le son leales. Hasta tiempo indefinido ciertamente serán guardados; pero en cuanto a la prole de los inicuos, esta en verdad será cortada.
1,2. a) ¿Qué sucesos del siglo x antes de nuestra era pusieron a prueba la lealtad de los siervos de Dios? b) ¿En qué tres tipos de situaciones protegió Jehová a sus siervos leales?
Cuando sufren opresión

(Pr 29:2) Cuando los justos llegan a ser muchos, el pueblo se regocija; pero cuando alguien inicuo gobierna, el pueblo suspira.
(2Sa 7:16) Y tu casa y tu reino ciertamente serán estables hasta tiempo indefinido delante de ti; tu mismísimo trono llegará a ser un [trono] firmemente establecido hasta tiempo indefinido”’”.
3. ¿Por qué no fue opresivo el reinado de David?

(Sl 72:1) Oh Dios, da tus propias decisiones judiciales al rey, y tu justicia al hijo del rey.
(Sl 72:17) Resulte ser su nombre hasta tiempo indefinido; delante del sol disfrute su nombre de aumento, y mediante él bendíganse ellos; pronúncienlo feliz todas las naciones.
(1Re 6:11-13) Entretanto, la palabra de Jehová vino a Salomón, y dijo: 12 “Por lo que respecta a esta casa que estás edificando, si andas en mis estatutos y ejecutas mis decisiones judiciales y realmente guardas todos mis mandamientos, andando en ellos, yo también ciertamente realizaré para contigo mi palabra que hablé a David tu padre; 13 y verdaderamente residiré en medio de los hijos de Israel, y no dejaré a mi pueblo Israel”.
4. ¿Qué condición le puso Jehová a Salomón para seguir bendiciendo su reinado?

(1Re 6:11-13) Entretanto, la palabra de Jehová vino a Salomón, y dijo: 12 “Por lo que respecta a esta casa que estás edificando, si andas en mis estatutos y ejecutas mis decisiones judiciales y realmente guardas todos mis mandamientos, andando en ellos, yo también ciertamente realizaré para contigo mi palabra que hablé a David tu padre; 13 y verdaderamente residiré en medio de los hijos de Israel, y no dejaré a mi pueblo Israel”.
(1Re 12:4) “Tu padre, por su parte, hizo duro nuestro yugo, y, en cuanto a ti, ahora haz más ligero el duro servicio de tu padre y su yugo pesado que puso sobre nosotros, y te serviremos”.
(1Re 11:9-11) Y Jehová llegó a estar enojado con Salomón, porque su corazón se había inclinado a alejarse de Jehová el Dios de Israel, el que se le había aparecido dos veces. 10 Y respecto a esta cosa le mandó que no se fuera tras otros dioses; pero él no había guardado lo que Jehová había mandado. 11 Jehová ahora dijo a Salomón: “Por motivo de que esto ha sucedido contigo, y no has guardado mi pacto y mis estatutos que te impuse como mandato, sin falta arrancaré el reino de sobre ti, y ciertamente lo daré a tu siervo.
5,6. ¿Qué consecuencias tuvo la deslealtad de Salomón a Jehová?

(1Re 11:29-37) Y en aquel tiempo en particular aconteció que Jeroboán mismo salió de Jerusalén, y Ahíya el silonita, el profeta, llegó a hallarlo en el camino, y [Ahíya] estaba cubriéndose con una prenda de vestir nueva; y los dos se hallaban solos en el campo. 30 Ahíya ahora asió la prenda de vestir nueva que traía sobre sí y la rasgó en doce pedazos. 31 Y pasó a decir a Jeroboán: “Toma para ti diez pedazos; porque esto es lo que ha dicho Jehová el Dios de Israel: ‘Mira que voy a arrancar el reino de la mano de Salomón, y ciertamente te daré diez tribus. 32 Y una tribu es lo que continuará siendo suya por causa de mi siervo David y por causa de Jerusalén, la ciudad que he escogido de todas las tribus de Israel. 33 La razón por ello es que me han dejado a mí y han empezado a inclinarse ante Astoret, la diosa de los sidonios, ante Kemós, el dios de Moab, y ante Milcom, el dios de los hijos de Ammón; y no han andado en mis caminos haciendo lo que es recto a mis ojos, y mis estatutos y mis decisiones judiciales, como David su padre. 34 Pero no tomaré de su mano todo el reino, porque por principal lo estableceré todos los días de su vida, por causa de David mi siervo a quien escogí, porque él guardó mis mandamientos y mis estatutos. 35 Y ciertamente tomaré la gobernación real de la mano de su hijo y te la daré a ti, aun diez tribus. 36 Y a su hijo daré una tribu, a fin de que David mi siervo continúe teniendo una lámpara siempre delante de mí en Jerusalén, la ciudad que yo me he escogido para poner allí mi nombre. 37 Y a ti te tomaré, y verdaderamente reinarás sobre todo lo que tu alma desee con vehemencia, y ciertamente llegarás a ser rey sobre Israel.
(1Re 12:16-17) Cuando todo Israel llegó a ver que el rey no les había escuchado, entonces el pueblo respondió al rey y dijo: “¿Qué parte nos corresponde a nosotros en David? Y no hay herencia en el hijo de Jesé. A tus dioses, oh Israel. ¡Ahora mira por tu propia casa, oh David!”. Con eso, Israel empezó a irse a sus tiendas. 17 En cuanto a los hijos de Israel que moraban en las ciudades de Judá, Rehoboam continuó reinando sobre ellos.
(1Re 12:21) Cuando Rehoboam llegó a Jerusalén, inmediatamente congregó a toda la casa de Judá y a la tribu de Benjamín, ciento ochenta mil hombres selectos, físicamente capacitados para la guerra, para pelear contra la casa de Israel, a fin de traer la gobernación real de vuelta a Rehoboam hijo de Salomón.
(1Re 11:38) Y tiene que suceder que, si obedeces todo lo que yo te mande, y de veras andas en mis caminos y realmente haces lo que es recto a mis ojos, guardando mis estatutos y mis mandamientos, así como lo hizo David mi siervo, entonces yo ciertamente resultaré estar contigo, y ciertamente te edificaré una casa duradera, tal como se la he edificado a David, y ciertamente te daré Israel.
7. Aunque Jehová rechazó a Salomón, ¿qué hizo para librar de la opresión a sus siervos leales?

(2Pe 2:7) y libró al justo Lot, a quien angustiaba sumamente la entrega de la gente desafiadora de ley a la conducta relajada
(2Ti 3:1-5) Mas sabe esto, que en los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar. 2 Porque los hombres serán amadores de sí mismos, amadores del dinero, presumidos, altivos, blasfemos, desobedientes a los padres, desagradecidos, desleales, 3 sin tener cariño natural, no dispuestos a ningún acuerdo, calumniadores, sin autodominio, feroces, sin amor del bien, 4 traicioneros, testarudos, hinchados [de orgullo], amadores de placeres más bien que amadores de Dios, 5 teniendo una forma de devoción piadosa, pero resultando falsos a su poder; y de estos apártate.
(2Ti 3:12) De hecho, todos los que desean vivir con devoción piadosa en asociación con Cristo Jesús también serán perseguidos.
8. ¿Qué tipos de opresión sufre el pueblo de Dios hoy día?

(Heb 7:26) Porque tal sumo sacerdote nos era apropiado: leal, sin engaño, incontaminado, separado de los pecadores, y llegado a ser más alto que los cielos.
(1Pe 2:6) Porque está contenido en la Escritura: “¡Miren!, voy a colocar en Sión una piedra, escogida, una piedra angular de fundamento, preciosa; y nadie que ejerza fe en ella sufrirá desilusión de manera alguna”.
9. a) ¿Qué medidas ha tomado Jehová para liberar a su pueblo? b) ¿Por qué podemos estar seguros de que Jesús siempre será leal a Dios?

(Tit 2:12-14) y nos instruye a repudiar la impiedad y los deseos mundanos y a vivir con buen juicio y justicia y devoción piadosa en medio de este sistema de cosas actual, 13 mientras aguardamos la feliz esperanza y la gloriosa manifestación del gran Dios y de[l] Salvador nuestro, Cristo Jesús, 14 que se dio a sí mismo por nosotros para librarnos de toda clase de desafuero y limpiar para sí un pueblo peculiarmente suyo, celoso de obras excelentes.
(2Pe 3:14) Por eso, amados, ya que están esperando estas cosas, hagan lo sumo posible para que finalmente él los halle inmaculados y sin tacha y en paz.
(Sl 97:10) Oh amadores de Jehová, odien lo que es malo. Él está guardando las almas de los que le son leales; de la mano de los inicuos los libra.
(Sl 116:15) Preciosa a los ojos de Jehová es la muerte de los que le son leales.
10. a) ¿Cómo demostramos que valoramos el reino de Dios?
b) Sea cual sea la dificultad que afrontemos, ¿de qué podemos estar seguros?

Cuando están expuestos a influencias apóstatas

(1Re 12:26-33) Y Jeroboán empezó a decir en su corazón: “Ahora el reino se volverá a la casa de David. 27 Si este pueblo continúa subiendo a ofrecer sacrificios en la casa de Jehová en Jerusalén, entonces el corazón de este pueblo de seguro se volverá a su señor, Rehoboam el rey de Judá; y ciertamente me matarán y se volverán a Rehoboam el rey de Judá”. 28 Por lo tanto, el rey tomó consejo e hizo dos becerros de oro y dijo al pueblo: “Es demasiado para ustedes el que suban a Jerusalén. Aquí está tu Dios, oh Israel, que te hizo subir de la tierra de Egipto”. 29 Entonces colocó uno en Betel, y el otro lo puso en Dan. 30 Y esta cosa llegó a ser causa de pecado, y el pueblo empezó a ir delante de uno [de ellos] hasta Dan. 31 Y él se puso a hacer una casa de lugares altos y a hacer sacerdotes de la gente en general, que, casualmente, no eran de los hijos de Leví. 32 Y Jeroboán hizo además una fiesta en el mes octavo, en el día quince del mes, como la fiesta que había en Judá, a fin de hacer ofrendas sobre el altar que había hecho en Betel, para hacer sacrificios a los becerros que él había hecho; y puso a servir en Betel a los sacerdotes de los lugares altos que había hecho. 33 Y empezó a hacer ofrendas sobre el altar que había hecho en Betel, el día quince del mes octavo, en el mes que él había inventado por sí mismo; y procedió a hacer una fiesta para los hijos de Israel y a hacer ofrendas sobre el altar para hacer humo de sacrificio.
11. ¿Qué actos de deslealtad cometió Jeroboán?

(Éx 32:26-28) Entonces Moisés tomó su puesto en la puerta del campamento y dijo: “¿Quién está de parte de Jehová? ¡A mí!”. Y todos los hijos de Leví empezaron a reunirse en torno a él. 27 Ahora les dijo: “Esto es lo que ha dicho Jehová el Dios de Israel: ‘Ponga cada uno de ustedes su espada sobre el costado. Pasen y vuelvan de una puerta a otra puerta en el campamento y mate cada uno a su hermano y cada uno a su prójimo y cada uno a su conocido íntimo’”. 28 Y los hijos de Leví procedieron a hacer como había dicho Moisés, de modo que en aquel día cayeron del pueblo unos tres mil hombres.
(Nú 35:6-8) ”Estas son las ciudades que ustedes darán a los levitas: seis ciudades de refugio, las cuales darán para que huya allá el homicida, y además de estas darán otras cuarenta y dos ciudades. 7 Todas las ciudades que darán a los levitas serán cuarenta y ocho ciudades, estas juntamente con sus dehesas. 8 Las ciudades que darán serán de la posesión de los hijos de Israel. De los muchos tomarán muchas, y de los pocos tomarán pocas. Cada uno, en proporción con su herencia que tomará como posesión, dará algunas de sus ciudades a los levitas”.
(Dt 33:8-9) Y en cuanto a Leví, dijo: “Tu Tumim y tu Urim pertenecen al hombre que te es leal, a quien pusiste a la prueba en Masah. Empezaste a contender con él junto a las aguas de Meribá, 9 el hombre que dijo a su padre y su madre: ‘No lo he visto’. A sus hermanos mismos no reconoció, y a sus hijos no conoció. Porque ellos guardaron tu dicho, y tu pacto continuaron observando.
(2Cr 11:13-14) Y los sacerdotes y los levitas mismos que estaban en todo Israel se pusieron de parte de él desde todos sus territorios. 14 Pues los levitas dejaron sus dehesas y su posesión y entonces vinieron a Judá y Jerusalén, porque Jeroboán y sus hijos los habían despedido de servir de sacerdotes a Jehová.
(2Cr 10:17) En cuanto a los hijos de Israel que moraban en las ciudades de Judá, Rehoboam continuó reinando sobre ellos.
(2Cr 15:9-15) Y empezó a juntar a todo Judá y Benjamín y a los residentes forasteros con ellos desde Efraín y Manasés y Simeón, porque se habían pasado a él de Israel en gran número cuando vieron que Jehová su Dios estaba con él. 10 De manera que se juntaron en Jerusalén el tercer mes del año quince del reinado de Asá. 11 Entonces en aquel día hicieron sacrificios a Jehová del despojo que habían traído, setecientas reses vacunas y siete mil ovejas. 12 Además, entraron en un pacto de que buscarían a Jehová el Dios de sus antepasados con todo su corazón y con toda su alma; 13 que a cualquiera que no buscara a Jehová el Dios de Israel se le diera muerte, fuera pequeño o grande, fuera hombre o mujer. 14 De modo que juraron a Jehová con voz alta y con gozosa gritería y con las trompetas y con cuernos. 15 Y todo Judá se entregó a regocijo debido a lo que se había jurado; porque era con todo su corazón como habían jurado, y con pleno placer de parte de ellos como lo habían buscado, de modo que él se dejó hallar por ellos; y Jehová continuó dándoles descanso todo en derredor.
12. ¿Qué hicieron los siervos leales de Dios del reino del norte cuando Jeroboán instauró la adoración de becerros?

(1Pe 2:9) Pero ustedes son “una raza escogida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo para posesión especial, para que declaren en público las excelencias” de aquel que los llamó de la oscuridad a su luz maravillosa.
(Rev 14:1-5) Y vi, y, ¡miren!, el Cordero de pie sobre el monte Sión, y con él ciento cuarenta y cuatro mil que tienen escritos en sus frentes el nombre de él y el nombre de su Padre. 2 Y oí un sonido procedente del cielo como el sonido de muchas aguas y como el sonido de fuerte trueno; y el sonido que oí fue como el de cantantes que se acompañan con el arpa, tocando sus arpas. 3 Y están cantando como si fuera una canción nueva delante del trono y delante de las cuatro criaturas vivientes y de los ancianos; y nadie pudo dominar aquella canción sino los ciento cuarenta y cuatro mil, que han sido comprados de la tierra. 4 Estos son los que no se contaminaron con mujeres; de hecho, son vírgenes. Estos son los que van siguiendo al Cordero no importa adónde vaya. Estos fueron comprados de entre la humanidad como primicias para Dios y para el Cordero, 5 y no se halló en su boca falsedad; están sin tacha.
13. ¿Cómo ponen a prueba hoy los apóstatas al pueblo de Dios?

(Ro 16:17) Ahora los exhorto, hermanos, a que vigilen a los que causan divisiones y ocasiones de tropiezo contrario a la enseñanza que ustedes han aprendido, y que los eviten.
(Ro 16:17) Ahora los exhorto, hermanos, a que vigilen a los que causan divisiones y ocasiones de tropiezo contrario a la enseñanza que ustedes han aprendido, y que los eviten.
(Ro 13:1-8) Toda alma esté en sujeción a las autoridades superiores, porque no hay autoridad a no ser por Dios; las autoridades que existen están colocadas por Dios en sus posiciones relativas. 2 Por lo tanto, el que se opone a la autoridad se ha puesto en contra del arreglo de Dios; los que se han puesto en contra de este recibirán juicio para sí. 3 Porque los que gobiernan no son objeto de temor para el hecho bueno, sino para el malo. ¿Quieres, pues, no temer a la autoridad? Sigue haciendo el bien, y tendrás alabanza de ella; 4 porque es ministro de Dios para ti para bien tuyo. Pero si estás haciendo lo que es malo, teme: porque no es sin propósito que lleva la espada; porque es ministro de Dios, vengador para expresar ira sobre el que practica lo que es malo. 5 Hay, por lo tanto, razón apremiante para que ustedes estén en sujeción, no solo por causa de esa ira, sino también por causa de [su] conciencia. 6 Pues por eso ustedes también pagan impuestos; porque ellos son siervos públicos de Dios que sirven constantemente con este mismo propósito. 7 Den a todos lo que les es debido: al que [pide] impuesto, el impuesto; al que [pide] tributo, el tributo; al que [pide] temor, dicho temor; al que [pide] honra, dicha honra. 8 No deban a nadie ni una sola cosa, salvo el amarse unos a otros; porque el que ama a su semejante ha cumplido [la] ley.
(Tit 1:16) Declaran públicamente que conocen a Dios, pero por sus obras lo repudian, porque son detestables y desobedientes y no aprobados para obra buena de clase alguna.
14. ¿Cómo debemos reaccionar ante las ideas apóstatas?

(2Co 12:1-4) Tengo que jactarme. No es provechoso; pero pasaré a visiones y revelaciones sobrenaturales de[l] Señor. 2 Conozco a un hombre en unión con Cristo que, hace catorce años —si en el cuerpo, no lo sé, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe— fue arrebatado como tal hasta el tercer cielo. 3 Sí, conozco a tal hombre —si en el cuerpo o aparte del cuerpo, no lo sé, Dios lo sabe— 4 que fue arrebatado al paraíso y oyó palabras inexpresables que no le es lícito al hombre hablar.
(Mt 24:45-47) ”¿Quién es, verdaderamente, el esclavo fiel y discreto a quien su amo nombró sobre sus domésticos, para darles su alimento al tiempo apropiado? 46 ¡Feliz es aquel esclavo si su amo, al llegar, lo hallara haciéndolo así! 47 En verdad les digo: Lo nombrará sobre todos sus bienes.
15. ¿Por qué merece nuestra lealtad el “esclavo fiel y discreto”?

Cuando reciben comisiones difíciles de cumplir

(1Re 13:1-3) Y sucedió que hubo un hombre de Dios que por la palabra de Jehová había salido de Judá hasta Betel, mientras Jeroboán estaba de pie junto al altar para hacer humo de sacrificio. 2 Entonces este gritó contra el altar, por la palabra de Jehová, y dijo: “Oh altar, altar, esto es lo que ha dicho Jehová: ‘¡Mira! ¡Un hijo que le nace a la casa de David, cuyo nombre es Josías! Y ciertamente sacrificará sobre ti a los sacerdotes de los lugares altos que están haciendo humo de sacrificio sobre ti, y huesos de hombres quemará sobre ti’”. 3 Y dio un portento presagioso en aquel día, diciendo: “Este es el portento presagioso del cual Jehová ha hablado: ¡Mira! El altar se parte, y las cenizas grasosas que están sobre él ciertamente se verterán”.
16. ¿Qué comisión recibió un profeta de Judá?

(1Re 13:4-6) Y aconteció que, tan pronto como el rey oyó la palabra del hombre del Dios [verdadero] que había gritado contra el altar en Betel, en seguida alargó Jeroboán su mano de sobre el altar, y dijo: “¡Préndanlo!”. Al instante la mano que había alargado contra él quedó seca, y no pudo retirarla a sí. 5 Y el altar mismo se partió de modo que las cenizas grasosas se vertieron del altar, conforme al portento presagioso que el hombre del Dios [verdadero] había dado por la palabra de Jehová. 6 El rey ahora contestó y dijo al hombre del Dios [verdadero]: “Ablanda, por favor, el rostro de Jehová tu Dios y ora a favor de mí para que se me restaure la mano”. Por lo cual el hombre del Dios [verdadero] ablandó el rostro de Jehová, de modo que la mano del rey le fue restaurada, y llegó a estar como al principio.
17. ¿Cómo protegió Jehová a su mensajero?

(Mt 24:14) Y estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
(Mt 28:19-20) Vayan, por lo tanto, y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, 20 enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado. Y, ¡miren!, estoy con ustedes todos los días hasta la conclusión del sistema de cosas”.
(Lu 1:74-75) de concedernos, después de haber sido librados de la mano de nuestros enemigos, el privilegio de rendirle servicio sagrado sin temor, 75 con lealtad y justicia delante de él todos nuestros días.
(Jn 14:15-17) ”Si ustedes me aman, observarán mis mandamientos; 16 y yo pediré al Padre, y él les dará otro ayudante que esté con ustedes para siempre, 17 el espíritu de la verdad, que el mundo no puede recibir, porque ni lo contempla ni lo conoce. Ustedes lo conocen, porque permanece con ustedes y está en ustedes.
(Rev 14:6) Y vi a otro ángel que volaba en medio del cielo, y tenía buenas nuevas eternas que declarar como noticias gozosas a los que moran en la tierra, y a toda nación y tribu y lengua y pueblo,
(Flp 1:14) y la mayoría de los hermanos en [el] Señor, sintiendo confianza a causa de mis cadenas [de prisión], están mostrando tanto más ánimo para hablar sin temor la palabra de Dios.
(Flp 1:28) y en ningún sentido atemorizados por sus contrarios. Esto mismo es prueba de destrucción para ellos, pero de salvación para ustedes; y esta [indicación] proviene de Dios,
18. ¿Cómo protege Jehová a sus valerosos siervos?

Jehová protegerá a sus siervos leales

(Rev 15:4) ¿Quién no te temerá verdaderamente, Jehová, y glorificará tu nombre, porque solo tú eres leal? Porque todas las naciones vendrán y adorarán delante de ti, porque tus justos decretos han sido manifestados”.
(Rev 16:5) Y oí al ángel sobre las aguas decir: “Tú, Aquel que eres y que eras, el Leal, eres justo porque has dictado estas decisiones,
(Sl 145:17) Jehová es justo en todos sus caminos, y leal en todas sus obras.
(Pr 2:8) mediante la observación de las sendas del juicio, y él guardará el mismísimo camino de los que le son leales.
19, 20. a) ¿Por qué podemos estar seguros de que Jehová nunca nos abandonará? b) ¿Qué preguntas responderemos en el siguiente artículo?

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